En el primer mes del nuevo protocolo de la Ciudad de Buenos Aires para atender a personas en situación de calle con problemas psiquiátricos ya fueron asistidas 58 personas.
De este modo, el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri tuvo un encuentro con el equipo que lleva adelante los operativos y afirmó que “en este arranque de la aplicación del protocolo con el SAME psiquiátrico logramos grandes avances, algo que antes no podíamos hacer. Y con la información que obtuvimos, vamos a armar un plan para ayudar y hacer un seguimiento caso por caso”.
“Estamos trabajando en una normativa local porque la Ley de Salud Mental Nacional actual no sirve. Nuestro objetivo es poder adaptar esa Ley a las necesidades que tenemos en la Ciudad y definir qué abordaje le damos”, afirmó.
Entre las medidas que viene tomando la Ciudad, a principios de febrero se anunció la ampliación del servicio de unidades de psiquiatría del SAME, que se focaliza en casos específicos como un brote psicótico o el accionar de un paciente violento. Con la participación activa de distintas ONG, esta iniciativa da una atención inmediata ante emergencias, como parte de una visión integral de la salud mental.
El camino para informar sobre personas con esta problemática es el aviso al 107 y 911, o por contacto directo, mediante los equipos del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat o agentes de la Policía de la Ciudad.
Según informó el Gobierno de la Ciudad a SECCIÓN CIUDAD, de los 58 casos (36 hombres y 22 mujeres), 24 fueron considerados moderados, y los siguen los equipos de Salud y de Desarrollo Humano. Los restantes 34 son considerados casos críticos.
Ante la denuncia de un caso con problemas psiquiátricos o de consumo, interviene personal del programa Buenos Aires Presente (BAP), que alerta a la unidad de emergencia del SAME psiquiátrico para atenderlo o trasladarlo a un hospital porteño.
Los profesionales de la salud le brindarán información sobre su condición y los tratamientos disponibles. Y podrán disponer la internación cuando se determine la existencia de un riesgo cierto para sí mismo o para otras personas.