La Policía de la Ciudad detuvo a cinco mujeres y un hombre que cometieron cuatro robos en domicilios de damnificados luego de pactar citas y dormirlos con somníferos.
Personal policial realizó tres allanamientos en Villa Lugano y Constitución. Detuvieron a los seis imputados de por lo menos cuatro robos en departamentos, en los que durmieron a las víctimas para robarles objetos de valor.
Los procedimientos fueron ordenados por el juez Pablo Valle para poder dar con los ladrones: cinco mujeres (dos de 24 y las restantes de 20, 23 y 31 años) y un hombre (22 años).
En total, los oficiales incautaron 4.157 dólares estadounidenses, 100 dólares canadienses, 5 libras esterlinas, 577.000 pesos, 18 teléfonos celulares, prendas de vestir, una cámara de fotos, una consola de video, picadura de marihuana, dos cargadores, 28 fundas de teléfonos, dos relojes, una vaina de 9 milímetros, un proyectil de 9 milímetros, una vaina de 45mm, un cartucho de escopeta 12/70, un plomo de 45mm y tabletas de Clonazepam y otros medicamentos.
Sobre los hechos delictivos, las imputadas solían implementar la misma metodología: pactaban citas con los damnificados y en un momento del encuentro los dormían introduciéndoles somníferos en las bebidas. Cuando se quedaban dormidos, las mujeres sustraían objetos de valor y se daban a la fuga.
A las imputadas les comprobaron por los menos cuatro hechos delictivos. Uno había sido realizado el 18 de marzo en Guatemala al 5800, Palermo. Allí dos mujeres sedujeron a un turista estadounidense en un local bailable y luego fueron a su vivienda. Lo durmieron y le robaron pertenencias.
El segundo se dio el 17 de marzo, en San Ignacio al 3600, Boedo. En lugar, tres hombres recibieron a las imputadas y tras ingerir bebidas se durmieron y posibilitaron el accionar de las ladronas. El tercero fue en Junín al 1100, Recoleta, y el cuarto en Alberdi al 600, Caballito, con otra víctima, a la que le robaron el teléfono celular, dinero en efectivo y otros objetos.
Además, tenían como apoyo a un hombre involucrado que colaboraba en la banda para cometer los golpes.