Hoy vemos que los arcos de fútbol son cilíndricos y de metal, pero en algún momento fueron cuadrados y de madera.
Seguramente, son pocos los que recuerdan cuándo se disputó el último partido con arcos de madera. Según una investigación de Billiken, el último club de Primera División que retiró sus arcos cuadrados fue Ferro Carril Oeste. Fue en un duelo entre Ferro y Newell’s jugado el 12 de junio de 1994, en el marco de la fecha 13 del Apertura.
En aquella jornada, el equipo de Rosario superó al conjunto del barrio porteño de Caballito por 2-1. Debajo de los famosos arcos se paró el “Mono” Burgos, arquero de Ferro, y Teresa Cancelarich, arquero de Newell’s.
Finalmente, el último gol en los arcos cuadrados, a favor de Ferro, fue en contra y lo hizo Alfredo Jesús Berti. Por otro lado, el último recibido por el club de Caballito fue un disparo de media distancia de Iván Gabrich.
Los arcos cuadrados que se retiraron luego del mencionado partido entre Ferro y Newell’s proponían un juego distinto ya que la pelota, al impactar sobre ellos, podía modificar su trayectoria en cuestión de segundos.
Es decir, todos los deportistas sabían que si el esférico golpeaba contra la parte inferior de cualquiera de los dos postes, había grandes posibilidades de que su disparo termine en gol.
Es por eso que todos los clubes se vieron obligados a sustituirlos por arcos cilíndricos y de metal, que en el caso de Ferro se colocaron durante el receso organizado por la realización del Mundial de Fútbol de 1994, que se disputó en Estados Unidos.
Entonces, tras el regreso de los partidos de Primera División programados para dicho año, el club ya disponía de los arcos modernos, que se estrenaron en un partido programado para el 24 de junio del mismo año.
Y, en cuanto a los arcos de madera, se desmantelaron por completo y los guardaron debajo de las tribunas de tablón de Ferro (el último club que las retiró), que fueron demolidas al poco tiempo del estreno de los arcos cilíndricos.
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Tras remover los escombros de las tribunas demolidas, los fanáticos de Ferro nunca imaginaron que iban encontrar los arcos cuadrados. Por lo tanto, no dudaron en retirarlos y preservarlos en un lugar más seguro.
Es por eso que se decidió trasladarlos al gimnasio Héctor Etchart, donde continúan a la espera de la inauguración de un museo del club donde serán colocados.
Por último, es importante resaltar que un estudio científico demostró que la madera utilizada para su fabricación corresponde a una especie de árbol conocida como “Lapacho rosado”, que es nativa en múltiples países de Sudamérica.