La Policía de la Ciudad secuestró un total de 295 autopartes irregulares en dos talleres que fueron clausurados, en el barrio de Parque Avellaneda.
El procedimiento se desarrolló en dos talleres de chapa y pintura, con vivienda mediante, de la avenida Bruix al 4300.
Si bien ninguno de los autos en refacción que había en el lugar carecía de impedimento alguno, los oficiales hallaron gran cantidad de autopartes en infracción a la Ley de Desarmaderos y Autopartes.
Las autopartes usadas para poder ser vendidas como repuestos deben tener el sticker del RUDAC (Registro Único de Desarmaderos de Automotores y Actividades Conexas) que depende de la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad Automotor y de Créditos Prendarios.
Este sello era lo que faltaba en algunas de las autopartes, un requisito obligatorio en el marco de la ley que busca evitar la utilización de autopartes robadas o de origen ilícito.
Entre las 295 piezas incautadas había puertas, portones, tapas de baúl, capots, guardabarros y ópticas delanteras y traseras.
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Desde la Unidad de Flagrancia Sur, a cargo de María Lucrecia Benavídez, se ordenó notificar al responsable del taller y los dos empleados de la imputación por infracción a la Ley 25.761 y el secuestro de las autopartes irregulares, y su traslado a la playa judicial y la clausura del local.