Por SEBASTIÁN CASALETA / Empresario
A menos de 90 días de gestión del gobierno del presidente Javier Gerardo Milei, la media sanción votada en la Cámara Alta del Congreso para derogar el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23, dejó en claro que la relación entre el presidente Javier Milei y su vicepresidenta Victoria Villarruel está en su peor momento.
En 2018 se estrenó la película “El Vicepresidente: más allá del poder” una biopic sobre cómo Dick Cheney logró un enorme poder acompañando en la fórmula presidencial a George Bush (h) en temas como la energía y la política exterior.
Luego de la votación de los senadores en la que se impuso por mayoría el rechazo al DNU 70/23 por 42 a 25, quedó demostrado que el vínculo entre el presidente Milei y su vice Villarruel no vive sus mejores días. Con este nuevo conflicto podemos pensar que, si se le ocurriera a alguna plataforma de streaming hacer una serie sobre las idas y vueltas de los vicepresidentes en Argentina durante este siglo, nadie podría negar que tendría varias temporadas. Cada una es válida de un rápido repaso.
Cuando Carlos Saúl Menem asumió la presidencia a mediados de 1989 lo hizo acompañado de Eduardo Duhalde, mostrando la unidad del nuevo peronismo. Pero las pujas de poder no tardaron en aparecer y, aprovechando las elecciones provinciales, Menen postula a su Vice Duhalde para gobernador de la provincia de Buenos Aires, librándose de su enemigo interno. La disputa siguió cuando Menem soñaba con pedir la re-reelección algo que Duhalde corto de cuajo enseguida.
En 1999 la fórmula de “la Alianza”, integrada principalmente por la Unión Cívica Radical y el Frente País Solidario (FREPASO) y encabezada por Fernando De La Rúa – Carlos “Chacho” Álvarez, lograba la victoria presidencial y todo parecía llenarse de optimismo en el país pese a la crisis que se atravesaba. Sin embargo, a menos de un año de la asunción y habiendo sido denunciando un entramado de coimas en el senado, “Chacho” Álvarez pegó el portazo y acusó sentirse decepcionado con el gobierno. Un gobierno que caería en diciembre de 2001.
La segunda temporada tendría como protagonista a Julio Cleto Cobos de origen radical que, al finalizar su gobernación en la provincia de Mendoza, siendo compañero de la fórmula ganadora de las elecciones 2007, asume como vicepresidente de Cristina Fernández de Kirchner. A los seis meses de gobierno, cuando el conflicto con el campo por la ley 125 había superado los cien días, el 17 de julio de 2008 Julio Cobos debía definir en el Senado la elección. En una sesión maratónica el vicepresidente emitió una frase que quedará para la historia “mi voto es no positivo”. De esta forma fue aplaudido por toda la oposición y denostado por todos los votantes kirchneristas que tomaron esa decisión como una traición. Por su parte, Cobos jamás renunció a su cargo y decidió permanecer como un cero a la izquierda en su lugar hasta el final del mandato.
Una década después sería Cristina Fernández quien fuese vicepresidenta de Alberto Fernández. Una decisión electa inteligente para derrotar al macrismo pero que en la práctica jamás fue pacífica. El presidente quiso ir construyendo su poder alejándose de CFK pero el “Olivos gate” durante la pandemia y la contundente derrota electoral en las PASO de las legislativas de 2021 generó una crisis en la que dejaron de hablarse. Quien tuvo que intervenir en ese momento para reactivar el diálogo fue ni más ni menos que la Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela De Carlotto. Luego, lo conocido, tras la renuncia irresponsable de Martín Guzmán, previo paso de Silvia Batakis, asumiría como ministro de Economía Sergio Massa quien luego sería el candidato presidencial del peronismo. Después del final del mandato presidencial Alberto y Cristina no volvieron a dialogar.
Por último, los que están escribiendo sus propios guiones de enfrentamiento, son Javier Milei y Victoria Villarruel. Se sabe, que sin el apoyo de Mauricio Macri y Patricia Bullrich el triunfo de La Libertad Avanza no se hubiese concretado. Sin embargo, como consecuencia de esa alianza, no bien logrado el triunfo en el ballotage, comenzaron las rispideces entre el presidente y su vice. La alianza con el PRO hizo que los ministerios de Seguridad y Defensa quedaran a cargo de Bullrich y Luis Petri, respectivamente, generando el enojo de Villarruel.
A partir de ahí, comenzaron las idas y vueltas, con rumores de reuniones entre la abogada y Mauricio Macri, que poco le gustaron al presidente. La crisis se profundizó cuando se dieron a conocer los aumentos en el Congreso autorizados por la Presidenta del Senado y Martín Menem.
Inmediatamente Javier Milei pidió retrotraer la medida, algo que generó molestia en la vicepresidenta. En contrapartida, después de tres semanas de pedidos, Villarruel autorizó el martes que se trate el DNU en el Senado. Lo cual llevó a Santiago Caputo a ordenar ataques en redes contra ella. Algunos la acusaron de ser lesbiana y otro de traidora. Lo cierto es que más allá de estos enojos, lo que demostró el contundente rechazo al DNU fue la escasa maniobra política del gobierno para negociar. De esta forma, con 42 votos en contra, Javier Gerardo Milei se convierte en el primer presidente que el senado le rechaza un decreto de necesidad y urgencia. Ahora deberemos esperar la votación de los diputados y si hay otro capítulo de la pelea entre el presidente y su vice.