Otro caballo de Troya para adoctrinar niños y adolescentes

Por FEDERICO ANGELINI / Diputado Nacional de Juntos por el Cambio

El Gobierno Nacional, que, en los papeles, encabeza Alberto Fernández, sacó a relucir un peligroso adoctrinamiento político-escolar, propio de las conductas populistas que llevaba adelante Cristina Kirchner.

Todos recordamos aquella bajada de línea ideológica que el Kirchnerismo realizaba por intermedio del personaje Zamba, a través del canal estatal Paka Paka, incluso mostrando “la asombrosa vida  de Karl Marx”. La historia se repite ahora con la entrega de millones de cuadernillos “pedagógicos y educativos” a niños de edades iniciales, prescolares, escolares y adolescentes de secundaria, que tienen dificultades para acceder a plataformas tecnológicas que le permitan continuar con sus planes de estudio en el marco de la cuarentena.

Suponiendo que se tratase efectivamente de material educativo, celebraríamos la medida. Pero lamentablemente, el ADN populista volvió a aflorar, demostrando la permeabilidad del presidente a las filtraciones de ultrakirchneristas. Es que el fin primordial de estos cuadernillos que el Gobierno compró con el dinero de todos ($ 406 millones) es divulgar políticas públicas adoptadas en el marco de la pandemia, imprimiendo en ellos notas periodísticas que destacan medidas del actual Ejecutivo.

Por supuesto que no estoy en contra de invertir en educación, más en estos momentos donde el Estado tiene que estar presente tratando de acercar, de todas las formas posibles, la escuela a los niños y adolescentes. Pero aprovecharse de esta situación de crisis sanitaria para adoctrinarlos mediante contenidos políticos infiltrados, cual caballo de Troya, es sumamente repudiable.

En ese sentido, y entendiendo que el desarrollo del pensamiento crítico, libre y autónomo debe ser uno de los objetivos de la educación, fomentando el respeto frente a la pluralidad de ideas, hemos presentado este jueves un pedido de informes para que el Gobierno Nacional explique, entre otros puntos, la metodología de elaboración, selección, revisión y aprobación de los contenidos de los cuadernillos del Programa “Seguimos Educando”, que ejecuta el Ministerio de Educación. Y también informe sobre los criterios de selección e intervención de jurisdicciones locales para la distribución de los mismos.Más allá de las diferencias que podamos exhibir entre los distintos espacios –bienvenidas desde ya-, hay políticas que tienen que ser de Estado. Es decir, puede haber matices sobre el abordaje, los mecanismos y las plataformas para brindar un sistema de educación estatal moderno, adaptado a los nuevos tiempos y pensado para las demandas laborales del futuro inmediato, pero lo que no negociamos y lo que no puede haber en las aulas –presenciales o virtuales- son contenidos proselitistas. Ya es hora de que el Peronismo y el Kirchnerismo lo entiendan.