Néstor Vicente será declarado Ciudadano Ilustre porteño

Por Arnaldo Paganetti   @chirupaganetti

Con equipaje ligero, cargado de proyectos. Un político que, a los 80 años, haya dejado la actividad partidaria para dedicarse de lleno a su pasión por un club de fútbol, en este caso Huracán, y que éste año será designado ciudadano ilustre de la ciudad de Buenos Aires, según se anunció días atrás en el festejo de su cumpleaños, merece el reconocimiento de la gente. Más allá – o no – de los posicionamientos ideológicos.

Se trata de Néstor Vicente, secretario de Cultura del “globito” de Parque de los Patricios y de la Asociación del Fútbol Argentino, quien estuvo acompañado por directivos de varias instituciones. Además de toda la plana de los “quemeros”, representantes de San Lorenzo, Racing, Independiente, Argentinos Juniors, Almagro, entre otros. También estuvieron presentes miembros de la Iglesia, dado el origen demócrata cristiano, línea Humanismo y Liberación, de Vicente y su vinculación con los curas villeros, como el padre Pepe Di Paola.

Acostumbrado a la oratoria ante multitudes (fue candidato presidencial de la Izquierda Unida, a fines de los 80), no pudo hablar por la emoción y las lágrimas, cuando sus amigos y familiares estallaron al grito de Néstor y Huracán.

Fue el actual legislador porteño y ex secretario de Deportes, Claudio Morresi, quien informó de la iniciativa para distinguirlo en la Ciudad, por su prolífica tarea para fomentar el espíritu colectivo y la publicación de varios libros. Uno de ellos – agotado y sin reedición – lo dedicó Vicente al fallecido Augusto Conte, “Padre de la Plaza”, quien fue diputado nacional por los organismos de los derechos humanos en 1983, al finalizar la cruel dictadura militar que secuestró e hizo “desaparecer” a su hijo.

Todo el fervor que dedicó, desde el progresismo, en su defensa de las instituciones democráticas, lo vuelca ahora a Huracán y a la AFA. Su fanatismo lo refleja una anécdota que contó su descendiente, Facundo: a los cinco años – refirió éste -, sus tíos lo querían hacer simpatizante de River, cuando el “millonario” cortó la racha que le impedía salir campeón. El niño miró a su padre (a quien ayer se le entregó una camiseta del Globo con el número 80 y su nombre, firmada por todos los jugadores del plantel de primera), en espera de un gesto de aprobación.

“Si no sos hincha de Huracán, en esta casa no comés más”, conminó, para nada en broma, Néstor Vicente, que se ufana de su tolerancia (de hecho promueve la igualdad de género en el fútbol), tiene un límite infranqueable y lo admite. “Si hay algo que no tolero es que mis familiares más cercanos renieguen de la quema”, confesó a Humanidad.

El presidente del club, Alejandro Nadur, en el prólogo del libro El Ballet Blanco, del Huracán campeón de 1928, escrito también por Vicente, rescató “la figura emblemática de la época”, Guillermo Stábile, quien lució junto a su pecho el globo de Jorge Newbery.

Vicente no pudo articular palabra para describir su amor por el deporte y la camiseta. “Todos somos uno al gritar gol”, se le escuchó decir. Tiene varias iniciativas para mejorar las diferentes competencias interclubes, siguiendo la huella de versos escritos por sus admirados Homero Manzi, Horacio Ferrer y Astor Piazzolla.

El festejo se realizó en uno de los salones del hotel donde se hospedó (en la Década Infame) el gran poeta español Federico García Lorca, asesinado en Granada en 1936.