Encuesta: Los argentinos son quienes más consumen pan en Sudamérica

El pan es noticia en nuestro país: el 77% de los argentinos lo consume diariamente o al menos una vez por semana, contra un promedio sudamericano del 61%. Y hay pan para rato: 8 de cada diez 10 consumidores preveen mantener sus niveles de consumo de pan en el futuro, según informa Puratos Argentina, la filial local del grupo belga que tiene 100 años de existiencia y 40 años en la Argentina.   

Esta es una de las interesantes conclusiones que surgieron del capítulo argentino de ‘Taste Tomorrow’, la encuesta de consumidores de panadería, pastelería y chocolate más grande del mundo, realizada por Puratos en 40 países basado en entrevistas para recopilar datos de más de 17.000 consumidores y 80 influencers gastronómicos de las principales capitales del mundo.

La encuesta en la Argentina involucró a más de 400 consumidores, quienes dejaron establecidos otros datos fundamentales sobre el consumo de pan en el país, que incluso pueden ser contrastados con lo que sucede en otros países sudamericanos, ya que el estudio también registra información de Chile, Colombia, Perú y Brasil.

¿El atributo más importante para los argentinos a la hora de consumir pan? La “frescura”, según el 71% de los encuestados, seguida del precio (61%) y el sabor (57%), como otras claves. También aparecen la salud y la apariencia, entre las cualidades destacadas. Un dato regional interesante: Brasil, Chile, Colombia y Perú también coinciden en que la frescura es el atributo principal. Pero ¿cómo perciben los argentinos la frescura? Esta característica fundamental a la hora de consumir el mejor pan, implica buena ‘apariencia general y color’ (64%), seguida de ‘aroma’ a pan recién horneado (61%) y ‘textura crujiente’ (39%). La mitad de los encuestados la vinculan también con la fecha de vencimiento, un dato clave en todos los países encuestados de la región.

La tendencia healthy habla por si sola en esta encuesta: el 78% de los consumidores argentinos dice que está tratando de eliminar ingredientes considerados como ‘malos’, donde mencionan la grasa, el azúcar o el sodio. Pero no sólo se trata de eliminar, sino también de agregar componentes percibidos como ‘positivos’ para ser más saludables: el 73% de los encuestados respondió que busca sumar fibras, granos y semillas, y también incluir en su consumo pan a base de masa madre. Para prácticamente todos los encuestados argentinos (97%) los granos, las semillas y las fibras son ingredientes que dan una percepción más saludable al pan.

Los consumidores argentinos valoran lo artesanal -entendido como tal, hecho a mano (72%); por un artesano (60%); con ingredientes naturales (58%); sin conservantes (49%); horneado en tienda (41%)-; y están dispuestos a pagar más por este tipo de productos que enfatizan el uso de ingredientes naturales.

La encuesta, que se realiza cada tres años, es esperada con ansiedad por pasteleros, chocolateros y panaderos de todo el mundo, quienes buscan conocer las necesidades y expectativas de sus consumidores para crear los mejores productos terminados y anticipar tendencias.

Artesanos, industriales panaderos, expertos en marketing gastronómico, diseñadores de packaging, entre otros, consideran estos datos como vitales para elaborar sus productos y estrategias. Por ejemplo, para el armado de estrategias de comercialización, es fundamental saber que en la Argentina el 26% almacena pan semanalmente en su congelador, contra un promedio global del 13%. También que los argentinos, en un 67%, compran el pan en panaderías, contra un 29% que lo adquiere “recién horneado” en los supermercados e hipers. Y algo fundamental: 8 de cada diez 10 consumidores preveen mantener sus niveles de consumo de pan en el futuro.

Los argentinos usan pan para todo y en distintos momentos del día: en el desayuno, en el almuerzo, en la merienda o en la cena, en los tradicionales asados, cuando se arma un “choripan” o un sándwich o el “pancho”. Para armar una tostada, para mojar en la salsa de las pastas o comer incluso como budín, aparece el pan. El consumo per cápita de la Argentina es el segundo más alto de la región con 72 kilos anuales después de Chile -según datos de la industria- algo que ubica al país entre los de mayor consumo a nivel mundial. Aún más alto que Francia y varios países europeos.

El pan es un alimento ancestral, revalorizado hoy día. Ha sido tan importante que, como expresión básica de la alimentación en muchas culturas, participa en diferentes rituales religiosos y sociales desde hace miles de años. Desde el matzoh en la pascua judía; la hostia en la eucaristía cristiana, y el rito de bienvenida de los pueblos eslavos, que involucra el pan y la sal.

El pan se obtiene de la harina, es el resultado de moler el grano del cereal, pseudocereal, fruto seco o legumbre. Según datos oficiales, la mayor proporción del consumo argentino de harinas corresponde a la que deriva del trigo. Las provincias que más concentran la producción de harina de trigo son Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa. Su cosecha se realiza entre los meses de diciembre a marzo de cada año, dependiendo del inicio de la fecha de siembra.