El referente del Frente Renovador porteño Juanjo Tufaro participó de una jornada realizada por el Sindicato de Trabajadores Caninos, junto a su secretario general Matias Tomsich, en la plaza Monseñor Miguel de Andrea, ubicada en Recoleta. Allí Tufaro resaltó que “el Estado y la política tienen la obligación de ampliar derechos” y que la ley de Trabajadores Caninos, que impulsa el sindicato y fue presentada por la diputada nacional Gisela Marziotta, es una demanda “justa y necesaria”.
Según el dirigente massista, el reconocimiento de la actividad “es prioridad para sacar de la informalidad a más de 100 mil trabajadores caninos en todo el país, a través de la regularización de sus tareas”. Cabe destacar que el proyecto abarca a quienes trabajan con perros, a excepción de veterinarios: paseadores, adiestradores y peluqueros.
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“Nuestra historia argentina es un ejemplo en materia de derecho laboral. Tenemos que estar orgullosos: salario básico, jubilaciones, vacaciones pagas. Espero que el Congreso atienda el reclamo y regularice esta actividad tan importante para la vida en la Ciudad de Buenos Aires”, expresó Tufaro.
Afirman desde el Sindicato que en la Ciudad de Buenos Aires viven más de 600 mil perros. En este contexto, la actividad de los trabajadores caninos es clave para quienes pasan muchas horas fuera de casa o no cuentan con la disponibilidad de pasear a sus mascotas.
La ley también contempla la creación de un registro de las personas que se dedican a brindar este servicio, con datos reales, experiencia en el rubro, antecedentes de maltrato animal y referencias a la hora de saber a quién se contrata para cuidar a las mascotas.
Para promover el registro de los trabajadores caninos, se propone la deducción de ganancias u otras alternativas de alivio fiscal a aquellos dueños que regularicen esta situación laboral. Así, se disminuiría la carga impositiva mientras ampliamos derechos.