En vistas a la próxima fase que se viene en la ciudad de Buenos Aires
, se incluiría a las peluquerías, uno de los sectores más perjudicados por la pandemia.
El Ministerio de Desarrollo Económico porteño afirmó que protocolo
para peluquerías será tanto para el cliente como para los propios peluqueros. A sería:
-Se deberá sacar turno previo para evitar la aglomeración y circulación de gente tanto en el local, como en la calle.
-Se permitirá un cliente por cada 15 metros cuadrados de local. Así se respetaría una distancia social de al menos 1,5 metros.
-Sólo se podrá ofrecer agua en botella. Quedarán prohibidos los dispensers, los cafés y otro tipos de bebidas y alimentos.
-Los tapados de los clientes serán cubiertos por un nylon.
Además, el protocolo dispone que habrá que mantener la distancia de 1,5 metros también entre los lava cabezas. Los peluqueros deberán cambiarse la ropa dentro del local. Tendrán prohibido atender con las prendas que hayan usado en la calle.
El peluquero también deberá usar su propio kit de tijeras, peinas y máquinas. Deberá ser sanitizado al momento de comenzar a atender a cada cliente. Se recomienda, como era esperable, el uso de materiales descartables.
Las toallas, por ejemplo, deberán ser colocadas en bolsas de plástico y sólo podrán ser utilizadas en una oportunidad. Además, el local deberá garantizar un proveedor del servicio de lavandería para poder reabrir sus puertas.
Al momento, el proyecto propone la apertura de 11 a 21. Pese al amplio margen de atención, se espera una fuerte programación de turnos dado que, en su mayoría, los clientes llevan más de cien días sin poder cortarse el pelo o teñirse.