La Confitería El Molino ya se puede ver sin andamios. El Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana porteño ha puesto en valor la cúpula, cubierta y fachadas.


Según detallaron a SECCIÓN CIUDAD, primero se repusieron sus leones alados y luego siguieron con el resto de la fachada que ahora luce en todo su esplendor. La restauración total es una obra conjunta entre la Ciudad, el Congreso Nacional y la Nación.

“La confitería El Molino es uno de los tantos edificios históricos que tiene la Ciudad. En estos últimos meses estuvimos trabajando en la fachada, cubierta y cúpula. Se conservó su imagen y espíritu original. Buscamos destacar su valor patrimonial para que los vecinos puedan volver a disfrutarlo”, expresó la ministra Clara Muzzio.


