El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad de Buenos Aires inauguró su segunda sede en su nueva etapa de expansión y crecimiento. Ubicada en calle Pellegrini 313, a pasos del Obelisco, el inmueble fue construido por el reconocido arquitecto Mario Roberto Alvarez, creador de emblemáticos edificios en nuestra Ciudad.

En el acto estuvieron, además de los integrantes del Tribunal presidido por la jueza Inés M. Weinberg y del jefe de Gobierno Jorge Macri, autoridades porteñas y de la Nación, representantes de la magistratura de la Ciudad y nacional, y de los colegios de abogados, así como titulares de asociaciones periodísticas y funcionarios.

En su discurso al inaugurar el edificio, que fue sede del ministerio de Salud de la Ciudad y se transfirió al Tribunal Superior, Inés M. Weinberg destacó que “desde el fallo de la Corte Suprema de Justicia que sentó doctrina en el caso Ferrari contra Levinas, el Tribunal Superior de Justicia es la última instancia revisora de los recursos presentados ante las cámaras nacionales en la Ciudad”. El fallo del máximo Tribunal consolidó la autonomía prevista en la reforma constitucional de 1994.
Weinberg agregó que “a la justicia nacional le cuesta aceptar nuestra competencia. El desafío es aunar esfuerzos para no perjudicar al destinatario de nuestra labor, que en definitiva es el ciudadano”.

Más adelante, la Magistrada subrayó que lo que en verdad “la comunidad espera es ser tenida en cuenta en primer lugar por los poderes de su distrito, incluido el Judicial. Lo que menos esperan los litigantes es sortear más obstáculos en su búsqueda de justicia”.
Entre enero y hasta mitad de agosto de este año, ingresaron al Tribunal 3917 causas, de las cuales 2884 se derivan de la referida doctrina Levinas. De ese total, 2551 son de orden laboral, 259 de civil y comercial, y 64 corresponden al ámbito penal, penal juvenil, correccional y de faltas. Las diez restantes son de la secretaría de Asuntos Originarios del Tribunal.

En cuanto al número de causas por sus competencias originarias, tanto en lo contencioso administrativo y tributario, como en lo penal, se distribuye entre 639 y 630 respectivamente.
En orden a completar su expansión la nueva sede del TSJ estará destinada a toda la Dirección General de Administración (Recursos Humanos, Asesoría Jurídica, Compras, Tesorería, Contaduría, Auditoría, Patrimonio, Despacho), la Sala de Audiencias Públicas, el área de Jurisprudencia, así como las oficinas de Género e Innovación. Además, se traslada al nuevo edificio el Centro de Formación Judicial. En total la mudanza involucra a cien personas entre funcionarios y empleados.

El edificio, diseñado por el arquitecto Mario Roberto Alvarez entre 1963 y 1965, ofrece excelentes condiciones de funcionalidad para el desempeño de las tareas del Tribunal. Ubicado en Carlos Pellegrini 313 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires constituye una referencia de los principios del movimiento racionalista internacional en la ciudad. Cuenta con una superficie construida de 4.000 m2 distribuida en planta baja, dos subsuelos, un entrepiso y once pisos.
Su puesta en valor estuvo a cargo del Poder Ejecutivo porteño, a través de los ministerios de Infraestructura y Hacienda, que le cedió el inmueble al Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad.