El candidato a legislador por la UCeDe Ramiro Marra explicitó sus principales propuestas de cara a las elecciones legislativas de la Ciudad de Buenos Aires. Con un enfoque centrado en la inseguridad, la situación de las villas, la problemática de la basura y el combate contra lo que denomina “los fisuras”, Marra planteó una visión crítica del estado actual de la ciudad y lanzó propuestas que ya generan fuerte polémica.
“Acabo de pasar por la autopista Illía, y vemos constantemente lo que crece la Villa 31. La cantidad de edificios que hay allí dentro es inaceptable. La mayoría de los que viven en la villa alquilan. Como te lo estoy diciendo, los usurpadores de los terrenos ya no viven en las villas. Hicieron un negocio”.
Con ese diagnóstico, el actual legislador que va por la reelección advirtió: “Si comparás las villas hace 20 años con hoy, la cantidad de habitantes se multiplicó por 10, cuando la población de la Ciudad de Buenos Aires quedó constante. Si no tomamos políticas directas sobre este flagelo, vamos a terminar viviendo todos en una gran villa miseria de la Ciudad de Buenos Aires”.
Frente a la pregunta sobre qué tipo de políticas impulsaría, Marra fue aún más específico: “Claramente, se aplicaron políticas incorrectas. Hay que dejar que entren materiales. Tendrá que hacerse un operativo cerrojo. Todo lo que entra en la villa tiene que ser controlado. Y si es necesario, poner detectores de metales. Porque también hay que proteger a los que están dentro de las villas. Porque muchos son gente trabajadora y lamentablemente están rayados de delincuentes”.
MÁS TACHOS SOTERRADOS
En cuanto a la higiene urbana, Marra puso el foco en los contenedores de basura. “Deben estar soterrados los tachos, no cambiarles las tapas. Con mil centros de tachos soterrados solucionás bastante el problema de la basura. Hay que poner sanción a quien se mete dentro de un tacho de basura. Porque las normas y las sanciones ayudan también a educarnos”.
“HAY QUE SANCIONAR A LOS FISURAS”
Finalmente, se refirió a uno de los conceptos más polémicos de su discurso: los “fisuras”. Definió así al grupo de personas que, según él, representan un peligro cotidiano: “Fisuras, desde mi punto de visión, es todos los que andan drogados o borrachos, merodeando por la ciudad y poniéndonos a todos en una situación de riesgo”.
Y fue más allá: “Tengo otra definición más fuerte. Son los que asesinaron a Mariano Barbieri en Palermo, a la agente Roldán, a la agente Salazar en Retiro, o lo que pasó en el Parque Chacabuco. Son los que terminan delinquiendo y en algunos casos llegan a asesinar a gente, o miembros de la Fuerza de Seguridad, drogados, borrachos”.
“Hay que detenerlos, si es necesario. Ir con todas las herramientas de la ley. Como hay un problema de la ley de salud mental que corresponde al Congreso Nacional, lo que tenemos que articular es con otras herramientas. Normativas desde el Código Contravencional. Por ejemplo, la contravención de actitud sospechosa”, concluyó.