Por MARINA KIENAST / Legisladora porteña por el Frente Liberal Republicano
Recientemente se anunció que el gobierno nacional decidió universalizar los medios de pago para el uso del transporte público. Una medida de esta índole terminaría con el monopolio del sistema SUBE, al descentralizar y ponerlo a competir, permitiendo el pago del boleto de colectivos, trenes y subtes, con cualquier tarjeta de débito, crédito, billeteras virtuales y códigos QR.
La descentralización es una tendencia que han adoptado varias naciones y empresas modernas a lo largo del mundo. Las razones, tanto como las formas de aplicarla y las áreas que abarca, varían dependiendo de la administración que la lleve adelante y de los objetivos que ésta busque alcanzar. De estar bien aplicada, es indiscutible que la descentralización puede traer grandes beneficios al funcionamiento de una empresa, estado u organización. Pero, ¿qué hay que entender cuando hablamos de descentralización?.
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La descentralización es un principio organizacional que tiende a distribuir el poder, la responsabilidad y la toma de decisiones desde una autoridad central hacia niveles inferiores dentro de una estructura organizativa. De esta manera se les otorga una mayor autonomía y libertad, haciendo que la toma de decisiones sea más ágil, permitiendo brindar soluciones de manera más efectiva ante cualquier problemática.
Además, la descentralización puede ser un gran remedio contra la burocracia absurda que prima en los estados, abaratando los costos de gestión. Si lo llevamos al plano educativo, descentralizar la educación implica darle mayor autonomía a las escuelas para que puedan responder a sus problemáticas, de una manera más eficiente. ¿Quién sino la propia comunidad educativa va a mejor conocer sus necesidades?.
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Celebro que este tipo de medidas empiecen a verse en nuestro país. Liberar la SUBE es beneficioso para todos y coincide con un proyecto de ley que yo misma presenté en la legislatura de CABA en 2022. Los beneficios para los usuarios son evidentes: no más escasez de tarjetas SUBE, ni dificultades para cargarla, además de la federalización total del sistema. Por otro lado, hace al país más amigable para los turistas, quienes no van a estar presos de un solo medio de pago para moverse en transporte público.