La Policía Federal efectuó inspecciones en cuatro comercios del barrio de Belgrano, donde secuestró más de 300 kilos de pescado y clausuró uno de los establecimientos.
Los efectivos federales realizaron una minuciosa investigación donde determinaron irregularidades en la manipulación de los alimentos, la comercialización de especies en infracción y el vertido de sustancias insalubres al sistema cloacal sin ningún tipo de tratamiento.
Con la totalidad de las pruebas aportadas, el fiscal Carlos Fel Rolero Santurian ordenó la inspección a los supermercados de origen asiático ubicados en las calles Arribeños, Mendoza y Olazábal. Se decomisaron alrededor de 300 kilos de especies marinas valuadas en 4 millones de pesos. También se clausuró uno de los comercios al encontrarse heces de roedores en las cámaras frigoríficas y 13 kilos de pez sable en avanzado estado de descomposición.
Además se obtuvieron muestras líquidas para ser analizadas y establecer su grado de contaminación ambiental. Esto es porque esos efluentes eran arrojados a las cloacas, algo que está prohibido.