El Instituto Bernasconi es una escuela histórica de gran importancia arquitectónica, ubicada en Catamarca 2100, en el barrio de Parque de los Patricios.
Su diseño estuvo a cargo del arquitecto Juan Waldorp en 1918. Está emplazado en un terreno que fue parte de la estancia “El edén”, perteneciente a Facundo Moreno, el presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires. En ese lugar también funcionó la casaquinta de su hijo Francisco Pascasio Moreno, el perito de la frontera entre Argentina y Chile. El espacio está rodeado de un amplio parque que todavía conserva un aguaribay plantado por el perito Moreno en 1872 y que fue declarado como árbol histórico nacional en 1940.
Allí funcionó por un breve período de tiempo el horno de ladrillos “La Americana”, hasta que el espacio luego fue comprado por el Consejo Nacional de Educación, en más de un millón de pesos, a la familia Moreno para instalar allí el Instituto. El organismo nacional también contaba con las donaciones de Félix Fernando Bernasconi, quien falleció en 1914.
Fue inaugurado el 22 de octubre de 1929. Está dotado con su propio museo, que fue creado por Rosario Vera Peñaloza, dos piletas de natación con agua caliente, aulas amplias y un auditorio majestuoso con 400 butacas. También están los departamentos destinados a temas audiovisuales, odontológicos, un centro de orientación vocacional y educativa y la biblioteca de consulta y lectura para todos los chicos.
El extremo contraste entre la edificación del Instituto y la humildad de las construcciones circundantes lograba transformar las subjetividades infantiles. Los estudiantes no sólo iban cada día a la escuela a recibir educación, sino que además lo hacían de una forma muy especial. Debían ascender a las aulas por escaleras de mármol, atravesar los pasillos encolumnados, asistir a la gran biblioteca con atriles y luz dirigida para cada lector, escuchar conciertos en butacas aterciopeladas del auditorio y estudiar a los animales frente a las vitrinas del museo escolar.
El Instituto Bernasconi actualmente alberga cuatro escuelas primarias en diferentes modalidades, en jornada simple y completa, cuya matrícula es de más de 3600 alumnos. También cuenta con dos jardines de infantes, también en jornadas simple y completa, que suman más de 580 alumnos. Además, allí funciona una escuela de coro y orquesta, un centro de orientación vocacional y un departamento especial de educación y perfeccionamiento docente. Este departamento tiene a su cargo el dictado de cursos de perfeccionamiento destinado a supervisores, directores y maestros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el interior del país). En el Instituto Bernasconi también hay una sala de computación, gabinete de medios audiovisuales y un complejo museológico.
El Instituto Bernasconi lleva el nombre de Félix Fernando Bernasconi, quien era hijo de inmigrantes suizos. Su testamento, redactado el 21 de junio de 1905, nombró beneficiario de sus bienes al Consejo Nacional de Educación. Mediante ese acto, donó su capital para que sea destinado a la “edificación de un palacio para escuela en la ciudad de Buenos Aires”. Falleció en 1914 y la compra del lote se efectuó con parte de los casi 4 millones de pesos que dejó a tal efecto.