La Policía de la Ciudad secuestró más de 200 lentes de contacto apócrifos y demás materiales que no estaban homologados para la venta, por un valor de unos 17 millones de pesos, de una óptica de la zona de Tribunales.
Por orden de la fiscal María Valeria Massaglia, se realizó un allanamiento en un local ubicado en Montevideo al 500, donde se habrían estado ofreciendo lentes de contacto apócrifos y perjudiciales para la salud.
“La venta de productos no homologados y sin controles puede representar un grave riesgo para la salud de las personas. En esa tarea fundamental también está nuestra policía en colaboración con la Justicia”, resaltó Eugenio Burzaco, ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad.
Al arribar al lugar, los efectivos corroboraron que el lugar funcionaba como un local de venta de lentes de contacto no homologado, a cargo de un hombre de nacionalidad peruana, de 50 años de edad.
La Magistratura dispuso notificar al titular del local por la infracción de venta de productos no homologados. Se incautaron los elementos encontrados, entre ellos más de 200 lentes de contacto.
Fue así que los oficiales secuestraron, además, banners, propagandas, documentación relativa la comercialización, anotaciones, boletas, recibos, listados de pacientes, 170 frascos con líquido y lentes de contactos de la firma, 19 tabletas de lentes de contacto, 40 estuches con lentes, una máquina del tipo electrodo y 4 recipientes de colores varios conteniendo más elementos en su interior.
La presente causa se inició mediante un informe recibido de la Cámara de Ópticos, en la que indicaron que estarían en ese lugar comercializando lentes de contacto de origen extranjero que no contaban con la habilitación nacional. Ello fue puesto en conocimiento del Magistrado, que ordenó una serie de tareas y pedidos de informes. Se constató con la investigación que en ese comercio de la calle Montevideo se desarrollaba una actividad ilícita.
Los lentes que se ofrecían eran de origen brasileño, peligrosos para la salud de los clientes, que tenían un valor entre los 50 y 100 mil pesos.
Todo lo incautado tiene un valor estimado en alrededor de 17.000.000 pesos.