Tras un año de investigaciones, la Policía de la Ciudad desbarató un prostíbulo en pleno Centro porteño. Fue durante un allanamiento a tres departamentos que se utilizaban para la actividad ilegal. El procedimiento fue ordenado por el juez Julián Ercolini.
Previo al allanamiento, los policías determinaron que en tres departamentos de distintos pisos de un edificio de Suipacha al 600, una mujer regenteaba, en supuesto acuerdo con el dueño de las propiedades, un prostíbulo. Allí las mujeres tenían que dejar el 60 por ciento de lo que le pagaban sus clientes, como abono por el alquiler, seguridad y elementos de higiene.
Al procedimiento asistió personal del Programa Nacional de Acompañamiento de Víctimas del Delito de Trata. Entrevistaron a 13 víctimas para brindarles asistencia y asesoramiento, aunque ninguna de ellas se acogió al programa.
Los oficiales detuvieron a la encargada del prostíbulo, una ciudadana paraguaya de 38 años. Secuestraron un cuaderno con anotaciones sobre el trabajo de cada mujer, 500 mil pesos, folletería, geles íntimos, profilácticos y nueve celulares.
Los tres departamentos fueron clausurados.