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Se destaca por sus coloridas paredes de diseño.
El Metro de Estocolmo comenzó a construirse en 1950. Actualmente cuenta con 110 estaciones que se distribuyen en tres líneas principales con cuatro ramales complementarios.
Su construcción fue en 2015. Se encuentra en un municipio donde la mayoría de sus pobladores viven en granjas.
La única salida en uso está cubierta de vegetación, lo que da la sensación de ser una clásica estación de tren abandonada de un film de suspenso. Pero no todo es lo que parece.
La capital rusa se caracteriza por tener las estaciones de metro más lindas del mundo.
Cuenta con la particularidad poseer el techo más alto de cualquier estación de la capital. En su decoración se aprecian ocho paneles de mosaico de piedras preciosas y esmaltadas.
Su última reforma en 2009 la posiciona en una de las estaciones más modernas y futuristas del mundo.
Esta estación, dotada de un estilo que se asemeja a una nave espacial, invita a los pasajeros a disfrutar de un viaje en el tiempo con todas las comodidades posibles.
Su construcción tardó más de nueve meses, pero sin dudas la compañía ON-A, encargada de la obra, cumplió con el objetivo deseado.