Contra la alergia: Alumnos de una escuela de Villa Crespo con un proyecto para reemplazar los plátanos por árboles nativos

Estudiantes de una escuela de Villa Crespo presentaron un proyecto ante la Legislatura porteña para reemplazar los plátanos por otra especie en las calles y avenidas de Buenos Aires. Esto evitaría alergia para los vecinos.

En el marco del programa “La Legislatura y la escuela”, alumnos del Colegio Regina Virginum de Villa Crespo elaboraron una iniciativa denominada “Respirar sin alergia”. El objetivo de este proyecto es reemplazar de forma progresiva los árboles de plátano en la Ciudad de Buenos Aires por especies nativas o de bajo índice alergénico.

La normativa elaborada por los adolescentes detalla que la medida debería darse de a poco, pero fija un límite máximo no mayor a diez años. Para eso, exige que en cada año se vaya modificando una cifra no menor al 10% de los ejemplares, empezando por los prioritarios.

En lugar de los plátanos, la propuesta es avanzar con especies como el jacarandá, el lapacho, el ceibo, el ibirapitá y el tilo, que ya están colocadas en distintos espacios verdes y parques porteños y que son de bajo o nulo potencial alergénico. De todos modos, le deja a la autoridad de aplicación de la ley la facultad de presentar un listado con las especies que consideraría que podrían potenciar de mejor manera al bienestar de la población.

Por otro lado, debido a la ubicación de la institución, en Villa Crespo, se autoriza a comenzar con el relevo de árboles en la propia Comuna 15, para luego seguir en el resto. “Empezar en la Comuna 15 tiene un sentido práctico y simbólico, ya que es una de las zonas con mayor concentración de plátanos, especialmente sobre avenidas como Corrientes, Warnes, San Martín y Chorroarín. Además, allí funcionan decenas de escuelas, hospitales y centros de día. Si logramos un cambio aquí, el beneficio será inmediato para la comunidad y un ejemplo para toda la Ciudad”, menciona el proyecto presentado por estudiantes del Regina Virginum.

También se determina un criterio por prioridades, comenzando por aquellas veredas integrantes de un radio de 200 metros de escuelas, hospitales, centros de salud y residencias geriátricas. Esto, por tratarse de zonas donde viven personas más propicias a contraer enfermedades.