Por DANIEL RODEGHIERO / Director de Sección Ciudad @danielrodeghiero
Conocido como el “Jardín de Buenos Aires” por sus amplios espacios verdes y su tranquilidad, Villa Devoto es uno de los barrios más residenciales y pintorescos de la Ciudad de Buenos Aires dado que mantiene un encanto particular que lo diferencia del ritmo acelerado porteño.
El pulmón principal es la Plaza Arenales, ubicada en el centro del barrio. Rodeada de bares, heladerías y restaurantes, es un punto de encuentro tanto para vecinos como para visitantes. Sus diagonales arboladas y su cuidada parquización invitan a caminar o simplemente sentarse a disfrutar del entorno. Otros espacios destacados son la Plaza Pablo Ricchieri y la Plaza Monte Castro, que refuerzan la identidad verde del barrio.
En los últimos años, Villa Devoto se consolidó como un polo gastronómico. Sobre las calles Fernández de Enciso y Asunción, así como en las inmediaciones de la plaza central, se multiplican propuestas que van desde pizzerías tradicionales y bodegones hasta cervecerías artesanales y cocina de autor.
El barrio conserva construcciones de principios del siglo XX, muchas de ellas con estilos italianizantes y chalets ingleses. Uno de sus íconos es la Parroquia San Antonio de Padua, con una imponente fachada y vitrales históricos.
También se destaca el antiguo Palacio Ceci, construido en 1913, que fue sede de la Escuela para Sordos y hoy es patrimonio de la Ciudad.
Villa Devoto es sede de instituciones culturales y deportivas emblemáticas, como el Club Atlético General Lamadrid, que fomenta el deporte de barrio, y la Biblioteca Antonio Devoto, un espacio de encuentro para la lectura y actividades comunitarias.
Calles tranquilas, veredas anchas y árboles centenarios hacen de Villa Devoto un lugar único en la Ciudad. Ya sea para pasear un domingo, disfrutar de su gastronomía o descubrir rincones con historia, el “Jardín de Buenos Aires” mantiene viva su esencia barrial mientras suma atractivos para vecinos y turistas.