Por DANIEL RODEGHIERO / Director de Sección Ciudad @danielrodeghiero
La red de subterráneos de la Ciudad de Buenos Aires fue el primero de América Latina y el noveno a nivel mundial. Pero también una de las más pequeñas si se la compara en relación con la cantidad de habitantes. Esta desproporción entre extensión y demanda plantea serios desafíos para la movilidad urbana.

63 KILÓMETROS PARA 3 MILLONES DE PERSONAS
Actualmente, la red de subte porteña cuenta con 63 kilómetros operativos, distribuidos en seis líneas (A, B, C, D, E y H) y un total de 90 estaciones. Según datos oficiales, la Ciudad de Buenos Aires tiene 3 millones de habitantes, cifra que asciende a casi 15 millones si se incluye el Área Metropolitana.
Eso da como resultado 4,2 kilómetros de subte por millón de habitantes, una proporción baja en comparación con otras grandes ciudades latinoamericanas.
CÓMO ESTÁ LA REGIÓN
Un análisis regional muestra una situación desfavorable para la red porteña:
- Ciudad de México: 226 km de subte para 9,2 millones de habitantes → 24,5 km por millón.
- Santiago de Chile: 140 km para 6 millones de habitantes → 23,3 km por millón.
- São Paulo: 104 km para 12,3 millones de habitantes → 8,4 km por millón.
- Lima: 42 km para 10 millones de habitantes → 4,2 km por millón.
- Buenos Aires: 63 km para 3 millones de habitantes → 21 km por millón.
Pero si se considera el AMBA (15 millones), cae a 4,2 km por millón.
UNA RED ESTANCADA
En 2013, se inauguró el último tramo de la línea H. Desde allí, no se ha sumado una línea nueva. En 2019, se abrió el último tramo de la línea E. Son solo dos kilómetros de subte que tuvieron que esperar 20 años de obra.
A su vez, el subte funciona con frecuencias limitadas, especialmente fuera del horario pico, lo que desalienta su uso masivo y mantiene la presión sobre colectivos y trenes.
En ciudades modernas, el subte cumple un rol central para reducir el tránsito vehicular, acortar tiempos de viaje y disminuir la contaminación. Sin embargo, la Ciudad de Buenos Aires sigue apostando más a la infraestructura vial que al transporte subterráneo.
Diversas organizaciones urbanas y expertos en movilidad sostienen que, para alcanzar estándares internacionales, la red porteña debería superar los 100 kilómetros operativos, y extenderse hacia el sur y el oeste del Área Metropolitana, donde vive gran parte de la población que viaja diariamente.
Mientras otras capitales avanzan en obras subterráneas y trenes metropolitanos, la Ciudad de Buenos Aires parece haber congelado sus planes de expansión del subte, a pesar de que la demanda continúa.