Por DANIEL RODEGHIERO / Director de Sección Ciudad @danielrodeghiero

El barrio porteño de Balvanera, uno de los más densamente poblados de la Ciudad de Buenos Aires, enfrenta hoy una combinación de problemas estructurales que afectan la calidad de vida de sus vecinos. A pesar de su ubicación estratégica y su valor histórico, la zona muestra señales de deterioro que se repiten en los reclamos vecinales: inseguridad, comercio informal, tránsito caótico y falta de mantenimiento urbano.
INSEGURIDAD QUE CRECE
Vecinos denuncian una creciente inseguridad, especialmente en los alrededores de la Plaza Miserere y el entorno de la estación Once. Robos piraña, arrebatos y venta de drogas a plena luz del día forman parte de un escenario que se agravó en los últimos años.
“Hay zonas que directamente evitamos. No se puede caminar tranquilo ni a la tarde”, cuenta Marta, una vecina de la calle Bartolomé Mitre. La presencia policial es intermitente y, según los comerciantes de la zona, “no alcanza para disuadir el delito”.
“SACAN A LOS MANTEROS, PERO AL RATO VUELVEN”
Balvanera también es uno de los focos más conflictivos por la presencia de manteros y vendedores ambulantes, especialmente sobre las avenidas Pueyrredón y Rivadavia. La ocupación del espacio público dificulta la circulación peatonal, afecta al comercio formal y genera conflictos entre puesteros, vecinos y fuerzas de seguridad.
Desde la Cámara de Comercio de Balvanera denuncian una “falta de control sostenido” por parte del Gobierno porteño. “Cada vez que hay un operativo se liberan las veredas por un rato, pero al día siguiente vuelven”, afirman.
CADA VEZ MÁS VIVIENDAS PRECARIAS
A la situación se suma un grave problema habitacional. Muchas viviendas en estado precario, hoteles-pensión y conventillos están sobreocupados, con riesgos estructurales. Las denuncias por falta de agua, cortes de luz y hacinamiento son habituales, sobre todo en las calles interiores del barrio.
A su vez, se observa un deterioro urbano visible: veredas rotas, basura acumulada, árboles mal podados y luminarias fuera de funcionamiento en varias manzanas.
TRÁNSITO CAÓTICO
Balvanera es también un nudo clave de transporte con un alto flujo de colectivos, trenes y autos particulares. El tránsito en avenidas como Jujuy, Corrientes, Rivadavia y Pueyrredón es caótico durante casi todo el día, y la doble fila es una constante que complica aún más la circulación.
“MÁS PRESENCIA ACTIVA DEL GOBIERNO DE LA CIUDAD”
Vecinos, comuneros y ONG del barrio exigen una presencia más activa del Gobierno de la Ciudad para mejorar la seguridad, ordenar el espacio público y atender el problema habitacional. Piden, además, un plan integral y sostenido que recupere el valor urbano de Balvanera y lo devuelva al lugar que supo tener como centro neurálgico de la ciudad.
Mientras tanto, los reclamos se acumulan y el barrio sigue esperando respuestas.