Trenes Argentinos anunció por tiempo ilimitado la suspensión del servicio ferroviario que conecta General Guido con Divisadero Pinamar. Según la empresa, la decisión se toma debido a “cuestiones de seguridad operacional” en la infraestructura de la vía, que presenta movimientos irregulares en la formación y un notable deterioro de los puentes, lo que podría poner en riesgo la seguridad de los pasajeros.

La empresa detalló que la situación se enmarca dentro de la Emergencia Ferroviaria, una realidad que enfrenta el sistema ferroviario argentino debido a décadas de falta de inversión en infraestructura y material rodante. Este servicio, que cubre un trayecto de 96 kilómetros, no solo presenta fallas en las vías, sino también en los puentes, que están en un estado crítico y requieren intervención urgente para evitar posibles accidentes.
Martín Marinucci, actual ministro de Transporte bonaerense, ha sido contundente en su crítica al Gobierno Nacional. Subrayó que el aislamiento de los pueblos bonaerenses, especialmente de General Madariaga y Pinamar, no puede permitirse. Frente a la decisión de Nación de suspender el servicio, Marinucci propuso que la Provincia asuma la gestión del servicio ferroviario. El Ministro argumenta que no se puede dar un paso atrás en la recuperación de una infraestructura que ha sido tan significativa para la región.
Marinucci enfatizó que la Provincia está dispuesta a tomar el control del servicio y mejorar la conectividad, asegurando que “el tren es historia, presente y futuro para los bonaerenses”.
El déficit operativo de la prestación ascendía a 133 millones de pesos por mes. Además, el tren, que recorría los 100 kilómetros entre General Guido y Divisadero Pinamar en aproximadamente 2 horas y 20 minutos, enfrentaba constantes dificultades. En varios tramos del recorrido, la velocidad del tren debía reducirse a 12 km/h debido al estado de los puentes corroídos y la falta de mantenimiento de la infraestructura.
QUE OBRAS FALTAN EN EL RECORRIDO
El tramo afectado incluye 124 puentes y alcantarillas, de los cuales 23 están en condiciones críticas. La situación se complica aún más al considerar que casi 80 de los 100 kilómetros de vía fueron construidos hace más de 80 años y requieren una restauración integral.
Trenes Argentinos ha anunciado que, debido al estado crítico de la infraestructura, la suspensión del servicio es necesaria para evitar un colapso total de los tramos y puentes, lo que podría acarrear consecuencias graves. A pesar de ello, la empresa sigue trabajando en un plan de reparación integral para restaurar las condiciones operativas y de seguridad necesarias para reanudar el servicio.
La Emergencia Ferroviaria, decretada por el Gobierno Nacional, está en marcha con la ejecución de más de 226 obras de infraestructura a nivel nacional. Sin embargo, la situación crítica de diversas líneas ferroviarias hace que se prioricen aquellas que registran el mayor tráfico de pasajeros. En este contexto, el futuro del servicio Guido-Pinamar depende de la ejecución de un plan de obras que se espera agilizar.