A solo 60 kilómetros de la costa de Buenos Aires, en el cruce de los ríos de La Plata y Uruguay, se encuentra la Isla Martín García. Este pequeño paraíso de menos de dos kilómetros cuadrados es un destino ideal para desconectarse de la rutina y descubrir un rincón de Argentina lleno de secretos.
Según Noticias Ambientales, la forma más común de llegar a la isla es desde Tigre es con empresas turísticas. Hay paquetes completos desde 70 mil pesos por persona, incluyendo viaje en lancha, guías, almuerzo y actividades. También tenés opciones desde Puerto Madero y alternativas para llegar con embarcación propia. Para quien tenga una avioneta, la isla cuenta con una pista de aterrizaje.
QUÉ HACER EN LA ISLA MARTÍN GARCÍA
La isla, declarada Reserva Natural Provincial de Uso Múltiple en 1998, ofrece una impresionante variedad de flora y fauna autóctona.
Más de 250 especies de aves, reptiles como lagartos y la temible víbora Yarará habitan sus senderos y costas. Además, es posible alquilar bicicletas y kayaks para explorar el entorno.
La Isla Martín García también tiene un rico pasado histórico. Funcionó como un penal de máxima seguridad entre 1755 y 1962, donde fueron confinadas figuras políticas como Hipólito Yrigoyen, Marcelo Torcuato de Alvear, Juan Domingo Perón y Arturo Frondizi. Las ruinas del presidio, un lazareto, fortificaciones y un faro histórico son testigos de su historia.
El cementerio, creado por Domingo Faustino Sarmiento, y la panadería Rocío, famosa por su Pan Dulce, son otros de los puntos de interés. La isla cuenta con un pequeño pueblo y opciones de alojamiento como hostales y campings.
Para disfrutar al máximo de la visita, se recomienda llevar calzado cómodo, agua, protector solar y repelente de insectos.