Por CLARA MUZZIO / Vicejefa de Gobierno porteño
Hay casi tres veces más gente viviendo en las calles de Buenos Aires que en 2019.
El censo de este mes estableció que viven 4.416 personas, 2.682 más que en 2019. Un pueblo entero vive en las calles de la ciudad. Estos números abrumadores nos dan una idea del tamaño del problema que enfrentamos.
Pero ¿por qué hay tanta gente viviendo en la calle ahora?
Seis de cada diez personas que viven en las calles de Capital no nacieron y nunca tuvieron un domicilio en Capital.
Cuando rastreamos su origen llegamos mayoritariamente a la Provincia de Buenos Aires. Lo que vemos en la Ciudad en realidad es gente escapando de la crisis que generó en la Provincia el gobierno de Kicillof. Como muestra el gráfico, desde que asumió su primer Gobierno en la provincia, aumenta sostenidamente la gente que busca refugio en Capital.
A la población censada que vive en las calles de la Ciudad, tenemos que sumarle además, un número indeterminado de indigencia nómade, personas que también escapan durante el día de la crisis de la provincia de Buenos Aires, pero regresan por la noche. Decenas de miles de personas.
Cada día el ministerio de desarrollo humano da de comer a las personas que viven en la calle. Muchas (más de 3 mil) comen en nuestros Centros que funcionan como una red de contención, donde encuentran cama, baños y seguridad, pero otros lo hacen en los lugares donde se encuentran porque no quieren ser movilizadas a ningún centro. Todo es muy dramático.
La pauperización de las calles de las grandes ciudades está sucediendo en otros lugares del mundo, como por ejemplo en Londres, Barcelona o París. La diferencia es que en esas ciudades las calles son mayormente ocupadas por inmigrantes.
En nuestra Ciudad el fenómeno es distinto, es una migración interna, pero la emergencia es idéntica. Multitudes de personas viviendo en la calle. Aproximadamente un 20%, de ellas con graves enfermedades mentales que requieren tratamiento urgente.
Este drama, es el resultado del brutal empobrecimiento que produjo el populismo y arrasó con el país. Hay que seguir adelante con esfuerzo, contención, compasión, respeto, trabajo y paciencia, mientras el país comienza a reconstruirse y a crecer hacia el futuro.