Tras ser detenidos por la Policía de la Ciudad en el barrio de Monserrat por circular a bordo de un automóvil robado, los dos hombres de nacionalidad chilena, uno menor de edad, fueron deportados.
“Extranjero que comete un delito en la Ciudad, vuelve a su país. Dijimos que íbamos a ordenar la Ciudad, a dar seguridad. Y cumplimos. Queremos recibir a todos los que quieran venir a disfrutar, pero cuando son delincuentes y extranjeros nuestra política es expulsarlos lo más rápido posible, como está sucediendo. No tenemos por qué convivir con gente que viene a delinquir”, sostuvo el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri.
Según el ministro de Seguridad Waldo Wolff, “el trabajo en conjunto con la Justicia nos permite nuevamente darle seguridad a los vecinos de que cumplimos lo que decimos: somos implacables con los extranjeros que vienen únicamente a delinquir. En la Ciudad de Buenos Aires no hay excusa: los vamos a seguir expulsando porque nuestra premisa principal es el orden y proteger a los porteños“.
El hecho tuvo lugar cuando un oficial que recorría el barrio de Monserrat, al llegar a la intersección de la avenida Yrigoyen y la calle Lima, observó un rodado Peugeot 208 color blanco cuyas patentes parecían adulteradas.
De inmediato, el efectivo le ordenó al conductor que detuviera la marcha a lo que el sospechoso hizo caso omiso y se dio a la fuga atravesando varias arterias de la Ciudad, poniendo en riesgo a otros automovilistas y peatones, hasta que al llegar a la calle Venezuela al 700 se vio atrapado por el tránsito y junto a su cómplice intentaron huir a pie y fueron detenidos.
Tras identificarlos, se constató que ambos eran de nacionalidad chilena y que uno de ellos era menor de edad.
Cabe destacar que al requisar el vehículo se encontró una barreta de 46 centímetros de largo y que al implicado mayor de edad le secuestraron dos celulares.
Asimismo, se logró corroborar que las chapas patentes no coincidían con el grabado de los cristales ni con la numeración del motor y que la del chasis fue adulterada.
El caso fue llevado adelante por el fiscal Mauro Tereszko y en el marco del convenio con Migraciones y el Gobierno de la Ciudad. El Juez así dispuso la expulsión de los dos implicados quienes fueron escoltados por personal policial porteño al Aeropuerto Internacional Jorge Newbery para partir con destino a Chile.