De la mano de una nueva cultura de trabajo, basada en la colaboración y las buenas prácticas, el modelo de negocio se afianza en la Argentina. Y este año en particular, las franquicias se benefician de diferentes medidas fiscales estratégicas.
Gracias a un modelo de negocio que le permite expandirse y adaptarse rápidamente a las condiciones del mercado y a las fluctuaciones económicas, el sector de las franquicias se encuentra en pleno crecimiento en nuestro país y en el mundo.
Un informe de la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF) reveló que el 97% de las empresas planean abrir 2.060 nuevos puntos de venta este año, lo que representa un incremento del 12,5% en comparación con el 2023.
En Argentina existen unas 1.800 marcas que operan bajo el sistema de franquicias. Según datos del Instituto para el Desarrollo Social Argentina (IDESA) y el Cluster de Franquicias de Córdoba, conforman una red de más 50.000 puntos de venta (entre establecimientos propios y franquiciados) y emplean directamente a alrededor de 245.000 personas.
Entre los principales motivos por los que el modelo se expande están: el acceso a un entrenamiento inicial, la posibilidad de reducir el riesgo y la curva de aprendizaje, así como los beneficios del marketing de una empresa global. Dentro de ese modelo de negocio probado y rentable, son cada vez más las franquicias inmobiliarias en la Argentina.
En el caso del sector de bienes raíces, el modelo se vio beneficiado en estos meses también por diversos factores como el Régimen de Regularización de Activos de la Ley de Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes, más conocido como blanqueo de capitales. Ese contexto hizo que aumentaran las consultas para la compra de inmuebles, en particular de unidades chicas, de uno y dos ambientes.
La reactivación fue confirmada por referentes del sector inmobiliario. “Se concretaron muchas operaciones, todas con la misma modalidad: se reserva con un adelanto, y luego del 1º de octubre que se puede hacer el retiro del dinero ya depositado en el blanqueo, se completa el saldo”, indicó Rodrigo Saldaña, gerente comercial del Grupo Oslo Propiedades.
El nuevo escenario propiciado por el blanqueo también transforma las modalidades de pago en el mercado inmobiliario. Si bien la normativa permite blanquear hasta 100.000 dólares sin impuestos, muchos inversores están dispuestos a destinar montos superiores a estas propiedades.
“Las medidas como el otorgamiento de créditos y el blanqueo de capitales le dieron un gran impulso al sector. Algo que se comenzó a ver pero que se hará más efectivo en noviembre y diciembre y durante el año próximo”, sumó Daniel Zampone, vicepresidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA).
También el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) hace crecer al sector en general y especialmente a las franquicias inmobiliarias, ya que reactivó fuertemente en diversos puntos del país la búsqueda de viviendas de distintas categorías, locales y oficinas.
Frente a tantos cambios en la coyuntura, son cada vez más las inmobiliarias de vanguardia que advierten las ventajas del modelo de las franquicias y se suman a la tendencia. Entre los actores más destacados están el portal inmobiliario Mudafy, Roilands Real Estate (que tiene más de 20 años de experiencia en el mercado y busca posicionarse como “una usina de emprendedores que devengan en futuros empresarios dentro de la industria”), Bresson Brokers (que en 2019 abrió la primera concept store de Latinoamérica) y Baigún R&N, entre otros.
Recientemente, las franquicias inmobiliarias sumaron importantes activos en nuestro país como Realty One Group (en City Bell) y Rent a House, la expansión de la empresa internacional fundada en Venezuela hace más de 50 años.
Un camino que comenzó a escribirse en 2005 con el establecimiento en la Argentina de Re/Max y que continuó con la llegada de marcas reconocidas globalmente como Coldwell Banker, Century 21, Keymex Immobilier y Keller Williams, entre otras. Todas ellas no sólo han consolidado su posición en el mercado local, sino que también han transformado las prácticas y estándares del sector.
Además de promover una nueva cultura de trabajo basada en las nuevas tecnologías, la transparencia y el trabajo colaborativo, las franquicias inmobiliarias siguen en ascenso gracias a la diferencial experiencia que hacen tener a sus clientes y la posibilidad de desarrollo profesional que ofrecen a cada vez más agentes en todo el país.