Una innovadora propuesta se está llevando a cabo en la Ciudad de Buenos Aires. Se trata del taller de Stand Up Terapia que se dicta de forma presencial y virtual. Según se ve en su sitio www.standupterapia.com.ar y en sus redes, los participantes aprenden a pensar, desarrollar, redactar un monologo de stand up. Luego lo ensayan, lo ponen en escena y se hacen varias funciones frente al público.
Lisandro Ramella, creador de Stand Up Terapia, dialogó con SECCIÓN CIUDAD, y afirmó que “hacer Stand Up Terapia significa gestionar las emociones en pos del bienestar psíquico y espiritual. Se utilizan herramientas de la comedia que luego serán volcadas en un producto artístico que es el monologo. Posteriormente, y mediante la puesta en escena, será llevado a un escenario en una función ante el público. Nuestras clases se diferencian del resto porque, además de incorporar el stand up, nos damos el tiempo para indagar en nuestro interior y expresar nuestras emociones en un clima de cero prejuicio. Cada cual se siente libre de comunicar lo que le sucede, sus emociones, sus vivencias y experiencias. Este enfoque pedagógico logra que cada encuentro sea un refugio para la psiquis y el alma de la persona y también es lo que da lugar a vínculos extremadamente fuertes entre quienes participan en los cursos. Personas que nunca se conocieron en su vida terminan siendo grandes amigos, compartiendo intimidades y momentos a la vez que se sostienen mutuamente desde lo físico y también desde lo psicológico”.
“El Stand Up Terapia es abierto para personas de toda edad. Tenemos gente de 20 años hasta 80. Los cursos se destacan por tres cosas: En primer lugar, logramos un clima de contención y relajación que permite que las personas indaguen en sí mismas y se vuelvan a descubrir. En segundo lugar, el humor y la estructura del stand up sirve canalizar esas emociones y transformarlas en un producto artístico para divertirnos y divertir a los demás. Y, finalmente, muy importante, es que hemos logrado formar una comunidad que crece día a día y cuyo vínculo común es la palabra comunicada a través del humor, con sinceridad, naturalidad y franqueza. Estás características son bien valoradas en el público que ve y escucha cada función. Al finalizar las mismas, solemos ir a cenar todos juntos, con parte del público y siempre escuchamos frases relacionadas a la identificación que los monólogos generan en las personas que vienen a escucharlos. El público se identifica con quienes hacen una función de Stand Up Terapia porque en definitiva, con sus particularidades, los seres humanos tenemos, más o menos, las mismas motivaciones, los mismos miedos y las mismas razones de alegría o de tristeza”.
Yamila Torres, ex alumna, actual comediante y co presentadora en algunas de las funciones que se realizan, contó que “el Stand Up Terapia me ayudó a sacar afuera, con humor, temas muy profundos. Es mí cable a tierra. Disfruto mucho comunicar de esta manera”. Por su parte, Anita, otra alumna, expresó que “poder sacar diversos traumas desde el humor, no solo es liberador sino, y por sobre todo, es sanador. El curso es un gran hogar de contención y el grupo es una enorme familia. Un lugar seguro para ser uno mismo”.