Ante un caso de violencia de género, llamá sin cargo al 144, las 24 horas, los 365 días del año.
Una menor de 15 años le entregó una carta escrita con símbolos a la Policía de la Ciudad para ayudarlos a concretar la detención de su abusador, su vecino de 21 años de edad.
En junio pasado una menor de 15 años se hizo presente en la Comisaría porteña para denunciar que había sido víctima de un abuso sexual. En ese momento, la damnificada indicó a un compañero de escuela como el agresor, de quien dijo no recordar su nombre.
El fiscal Manuel De Tezanos Pinto solicitó la intervención de la Policía de la Ciudad para dar con el paradero del abusador. Los efectivos policiales comenzaron su investigación con una entrevista a la madre de la menor, quien dijo que la joven no quería hablar. Sin embargo, la propia víctima se acercó a los efectivos y les entregó una carta pidiéndoles que no le contaran a su mamá, que contaba la verdad en esas líneas, y que sólo confiaba en la Policía de la Ciudad.
Al revisar el documento, los investigadores descubrieron que estaba escrito con símbolos que no pertenecían a un alfabeto y, al dorso, la referencia de cada dibujo con la letra correspondiente. Además, había un texto en el que volvía a pedir que no le contaran a su progenitora y el nombre del responsable del ataque. Ahí se corroboró que en la primera declaración la joven faltó a la verdad al verse amenazada por el abusador.
Así descubrieron que la menor se encontró con su agresor en la vía pública y que éste la llevó a su domicilio donde la encerró y abusó de ella.
Con toda la información recabada, los investigadores llevaron a cabo tareas de campo en inmediaciones de la vivienda del implicado.
Por otro lado, se investigaron también las redes sociales y se determinó que el autor del hecho utilizaba un nombre falso, tanto en su perfil de Instagram como en el barrio.
Tras constatar fehacientemente la dirección del abusador, se le dio aviso al Juez, quien ordenó su inmediata detención.