Por JORGE FERNÁNDEZ / Artista
En la zona del Cid Campeador, en pleno barrio de Caballito y corazón de la Ciudad de Buenos Aires, apareció un mural en el que Javier Gerardo Milei está acariciando a sus perros y dándole la espalda a un niño pobre. En la pared se escribe la pregunta “¿Los perros de Milei son más importantes que chicos de Argentina? Esto viene a consecuencia de la no distribución de alimentos por parte del gobierno a comedores comunitarios y a que según reveló un estudio de la UCA, 7 de cada 10 niños en Argentina son pobres.
El termómetro de la sociedad comienza a tomar temperatura al observar que las medidas del gobierno de Milei, no solo no mejora su realidad, sino que la empeoró. Además, el falso relato de que “la casta va a pagar el ajuste”, acompañado a la retención de alimentos por parte del ministerio de Capital Humano para los comedores que reciben niños, va generando más indignación en la gente.
A eso se le suma que agosto llegó con aumentos en los servicios de gas, luz, transporte, nafta y peajes. Todo, mientras el consumo cae y la población realiza todo tipo de esfuerzos para llegar a fin de mes. Ahora fue el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA el que reveló que, en el primer trimestre de 2024, la pobreza alcanzó al 55% de la población y la indigencia trepó al 20%. Es decir, en la Argentina de Milei, 23 millones de argentinos son pobres. Números que duelen a todos, excepto al presidente quien había asegurado meses atrás que la economía del país “iba a subir como pedo de buzo”.
Peor y más triste aun, el estudio demuestra que la motosierra del gobierno llevó a que 7 de cada 10 niños sean pobres y que 3 de cada 10 vivan en la indigencia. Todo mientras Sandra Pettovello llevó adelante un recorte hacia los comedores sociales y no entregó toneladas de alimentos. Además, debemos recordar que Milei señaló que podía enviar alimentos a Ucrania si su amigo, Volodímir Zelenski, así lo requería, dando una clara muestra de la poca importancia que le da al futuro de la nación, nuestros niños.
Frente a esto, apareció en la zona del Cid Campeador del barrio de Caballito, corazón de la Ciudad de Buenos Aires, un dibujo donde Milei le da la espalda a un niño pobre y agasaja a sus perros, a quienes les construyó hasta caniles individuales en la Quinta de Olivos. La ilustración estaba acompañada por una pregunta que es fiel reflejo de la realidad ¿los perros de Milei son más importantes que chicos de Argentina?.