“Las mil casitas”, un barrio holandés en la Ciudad de Buenos Aires

En Liniers, muy cerca de la Avenida General Paz, hay un barrio histórico que es conocido con el nombre de “Las mil casitas”. El mismo se construyó hace 102 años y aún mantiene su arquitectura de estilo holandés.

Esta pequeña urbanización de viviendas cuadradas y altas, que originalmente tenían el mismo diseño, se alzó en 1922 con la intención de entregar una casa digna a trabajadores de bajos recursos.

Y, a pesar de que ya tienen un siglo de historia, muchas aún conservan su arquitectura original, así como también su fachada europea.

ASÍ COMENZÓ EL BARRIO

La historia de “Las mil casitas” de Liniers comienza durante los primeros días de la segunda década del siglo XX, cuando las autoridades decidieron edificar viviendas que correspondían a la Comisión Nacional de Casas Baratas.

Las primeras casas se emplazaron en la “manzana F”, comprendida por las actuales calles Ramón L. Falcón, Carhué, Cosquín e Ibarrola.

Para 1928, ya había un total de 1.760 propiedades que respetaban el mismo diseño holandés.

Acto seguido, los primeros habitantes de las casas se mudaron. Según el registro, algunos eran artistas, otros ejercían la docencia y un gran porcentaje correspondían a trabajadores ferroviarios.

A pesar de que la mayoría de las viviendas del barrio “Las Mil Casitas” sufrieron grandes modificaciones y/o ampliaciones a partir de 1960, muchas de ellas aún conservan sus características originales.

CÓMO ERAN LAS CASAS

Tal cual se había acordado en el proceso de planificación, las viviendas de “Las mil casitas”, a excepción de algunas construidas en las esquinas, tenían el mismo diseño. Todas medían 8,66 metros de longitud por 8,66 metros de ancho, tenían cuatro habitaciones repartidas en dos plantas y un baño, lucían ventanas altas y puertas delgadas, disponían de un entrepiso que era utilizado como baulera, tenían un patio y lucían árboles “Langestroemias” e “Hibiscus” en sus veredas angostas.