En el marco de la conmemoración por los 130 años de la fundación de AMIA, se inauguró la intervención “Colores de AMIA”. Se trata de una obra artística con la que se decidió embellecer las paredes externas del edificio ubicado en Pasteur 633.
El artista David Petroni lideró el proyecto “Colores de AMIA” que convirtió la fachada de la sede del barrio de Once en un gran lienzo. Esta obra representa la diversidad de acciones y programas que la organización lleva adelante. Allí se ven reflejadas de manera simbólica a través de una paleta de colores significativa.
La inauguración de “Colores AMIA” se realizó en la plaza seca de Pasteur 633 donde se encuentra emplazada, desde hace 26 años, la escultura del artista israelí Yaacov Agam, que rinde homenaje a las 85 personas asesinadas en el ataque terrorista del 18 de julio de 1994, que sufrió la institución.
En la misma plaza seca, se encuentra el “El Muro de la Memoria”, la gigantesca obra creada, en 2018, por el artista Martín Ron, a pedido de la entidad, para honrar a las víctimas del ataque terrorista y renovar el pedido de justicia.
La obra de Agam y el mural de Ron forman parte, a partir de ahora, de un diálogo artístico permanente con “Colores de AMIA”, la original propuesta visual, inspirada en los valores que la institución representa, y que se inauguró como parte de las acciones para conmemorar los 130 años de creación de la institución.
“Los colores de esta nueva obra representan simbólicamente muchas cosas. En primer lugar, la diversidad de ideas, de edades, de expectativas, de historias que hacen a cada una de las personas que cotidianamente llevamos adelante nuestra tarea en AMIA”, expresó Daniel Pomerantz, director ejecutivo de la entidad, en el acto de inauguración de la intervención artística.
“Hay una diversidad vibrante de programas, proyectos y actividades que diariamente se suceden en esta casa y que tienen a miles y miles de personas anualmente como receptores y destinatarios”, agregó.
SOBRE AMIA
Como se sabe, AMIA fue creada el 11 de febrero de 1894, para satisfacer las necesidades de los primeros grupos de inmigrantes judíos que llegaron al país. La creación de un cementerio comunitario fue una de las primeras acciones que se llevaron a cabo.
Con el correr del tiempo, la institución fue ampliando sus ámbitos de incidencia. Hoy AMIA impulsa e implementa iniciativas y programas solidarios en el ámbito del servicio social, la educación, la cultura, el arte, la creación de empleo, la responsabilidad social empresaria, la integración de personas con discapacidad, la promoción de los derechos de las personas mayores, de la infancia, etc.
En palabras de Amos Linetzky, presidente de la institución, “la AMIA es aquello que hace todos los días, lo que ha venido desarrollando desde su creación, y hay una palabra que la define en su totalidad: vida. La AMIA es vida. Trabajamos para reparar el mundo cada día. Eso es lo que hacemos adentro del edificio y queríamos que también esté representado simbólicamente en el exterior de nuestra casa”, resaltó el titular de la entidad.
“¿De qué color es la solidaridad, la cultura y la educación? ¿De qué color es la identidad, los valores y la continuidad? Cuando le propusimos a David Petroni hacer la intervención, sabíamos que no se trataba de decorar un edificio, sino de representar la piel de una institución”, explicó, por su parte, el director de Arte y Producción de AMIA, Elio Kapszuk. “Podemos no saber de qué color es cada cosa pero si sabemos que no es monocromático.”
La intervención artística de la renovada fachada de AMIA fue posible gracias al apoyo de Laboratorio Elea, familias Taraciuk y Oppel, Sinteplast y El Galgo, a quienes se les agradeció especialmente en el acto de inauguración realizado esta mañana, y que fue conducido por el secretario general de la institución, Gabriel Gorenstein.