Por DARÍO LÓPEZ / Dirigente político
El Presidente Javier Gerardo Milei, con una campera de cuero, canta con voz ronca la canción “Panic Show” de la banda de rock nacional La Renga en el estadio Luna Park de Buenos Aires. Así pasó la noche del miércoles el jefe de Estado con una inflación monstruosa y protestas masivas constantes.
Resulta que, a pesar de la actuación del presidente, tiene fans. Claro que se trata de la música, no de los logros del gobierno de un país que se hunde sin pausa en una crisis total.
Milei actuó como una estrella del rock ante un público de ocho mil personas. Cuando paró la música, se sacó la campera, debajo vestía un traje de negocios, y volvió a su habitual personaje de “profesor desalineado”. A partir de ese momento, pasó a la presentación de su decimotercer libro, Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica. También dio una conferencia sobre economía, utilizando extractos de su nuevo libro, criticó el socialismo, y defendió los monopolios.
No es la primera actuación de este tipo por parte del libertario. A menudo cantaba en actos de campaña. Cuando era estudiante, el futuro presidente formó parte de un grupo de covers llamado Everest, que interpretaba temas de los Rolling Stones. Unas imágenes suyas cantando en un karaoke se hicieron virales en las redes sociales.
Los críticos han acusado a Milei de utilizar el espectáculo del Luna Park, para desviar la atención popular de la actual disputa diplomática entre Argentina y España, así como de otros problemas políticos y económicos. Está cantando y publicando libros con denuncias de plagio, mientras los argentinos luchan por sobrevivir en medio de duras políticas de recortes en las instituciones públicas y con unos ingresos que caen debido a la inflación.