La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó por 38 votos positivos y 20 negativos la ampliación del presupuesto de la Ciudad en 4,5 billones de pesos, a pedido del jefe de Gobierno Jorge Macri. Además, se eliminó el tope de aumento del ABL interanual que estaba fijada en 100%.
El Gobierno porteño recibió el apoyo de La Libertad Avanza, la UCR y Confianza Pública, así como el rechazo de Unión por la Patria y la izquierda.
Los legisladores del PRO sostienen que la iniciativa está relacionada con “dotar de realidad” a un presupuesto que quedó desactualizado en relación a la inflación que hubo en los últimos meses.
“Es un problema que tiene que ver con la inflación. El proyecto lo armó un gobierno distinto, por más que sea del mismo color político, con una inflación posterior del 60% de Sergio Massa”, informaron desde el PRO.
Cuando hizo uso de la palabra, la legisladora Graciela Ocaña dijo que la necesidad de actualizar el presupuesto porteño y el incremento tarifario “es consecuencia del plan de gobierno de (Alberto) Fernández y (Sergio) Massa, que llevaron a la Argentina a una enorme crisis para financiar la campaña electoral” del ex ministro de Economía.
Por su parte, la legisladora de Unión por la Patria Claudia Neira declaró que “tenemos un jefe de Gobierno que está en Narnia, porque manda un proyecto que no tiene una sola medida anticíclica. La Ciudad de Buenos Aires abandona a las pymes, los comercios y todo el sector productivo frente a una caída inédita de la actividad económica”.
En el mismo sentido se manifestó Juan Manuel Valdés, quien aseguró que Jorge Macri y Javier Milei son “socios de este tarifazo”.
Paralelamente, la Legislatura aprobó adecuaciones a los topes de los tributos empadronados y de la cifra para exenciones del impuesto a los sellos sobre las transferencias de dominio y los contratos de compraventa de vivienda única, familiar y de ocupación permanente.
Con el mismo propósito de corregir los desfases generados por la inflación, se aprobaron modificaciones a las fórmulas para ajustar montos del impuesto a los Ingresos Brutos del Régimen Simplificado, a fin de evitar que muchos contribuyentes se vean forzados a pasar al Régimen General por la mayor facturación generada en los aumentos de precios y no en incremento real de las actividades o ventas.
Por otro lado, se aprobó eximir del pago del impuesto inmobiliario y la tasa de ABL a los 600 centros de jubilados y pensionados que funcionan en la ciudad.