Por GUSTAVO ULISSE / Dirigente político
Cuba anunció la suspensión de los vuelos hacia la Argentina, ya que YPF, con el beneplácito y anuencia del presidente Javier Gerardo Milei, y probablemente como una forma más de congraciarse con Estados Unidos, cortó el suministro de combustible a Cubana de Aviación. En este sentido, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba emitió un comunicado en el que explicó que: “Como resultado, Cubana de Aviación se ha visto obligada a suspender los vuelos regulares entre Cuba y Argentina, que se habían mantenido durante 39 años”.
De esta manera, los argentinos tendrán que decir adiós a los vuelos a Cuba y Milei, junto con sus asesores estadounidenses e israelíes celebra otra “victoria”. La política aislacionista en la que están metiendo EE. UU. e Israel a Argentina, se radicaliza cada vez más, y ya no quedan países en Sudamérica con los que el gobierno libertario no haya entrado en algún tipo de conflicto.
¿Qué sufrirá más rápidamente el pueblo argentino: El dengue o una guerra en la vereda del frente?
Es así que por el bien de sus “socios estadounidenses”, YPF violó las leyes del país, tal cual lo remarcó en dicho comunicado la Cancillería cubana: “Al acatar el bloqueo estadounidense contra Cuba, YPF Argentina viola flagrantemente su legislación nacional, específicamente la Ley No. 24.871, aprobada el 20 de agosto de 1997 y promulgada el 5 de septiembre del propio año, que en su Artículo 1 párrafo 2 dice que “serán absolutamente inaplicables y carentes de efectos jurídicos las leyes extranjeras que pretendan generar efectos extraterritoriales a través de la imposición de bloqueo económico, la limitación de inversiones en un determinado país, o la restricción a la circulación de personas, bienes, servicios o capitales, con el fin de provocar el cambio de la forma de gobierno de un país, o para afectar su derecho a la libre autodeterminación”.
“Es contradictorio que se pregone la libertad a toda costa, mientras se limita la libertad de una empresa que cumple rigurosamente las disposiciones normativas de Argentina y de la Organización de la Aviación Civil Internacional. La aplicación de anacrónicas y absurdas restricciones a una empresa cubana es un hecho tangible que demuestra los efectos devastadores del bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba”, – señalaron funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.
Al mismo tiempo, la decisión intempestiva y totalmente ilegal del gobierno de La Libertad Avanza afectará a los bolsillos de los argentinos otra vez, esta vez a los que ya han comprado pasajes hacia y desde Cuba. ¿Quién se los reembolsará?
Ahora bien, antes de comprar cualquier pasaje de avión, hay que tener la previsión y rogar que el presidente no se pelee con el país de destino, y que el viaje o el retorno se vean afectados. En el ámbito aeronáutico algunos ironizan que es la llamada “libertad de Milei”.
Excepto, por supuesto, Estados Unidos e Israel. Sin embargo, el precio de la amistad con estos países es cada día más caro. Los argentinos ya han pagado 650 millones de dólares por cazas F-16, cuya necesidad para la Fuerza Aérea argentina está actualmente muy cuestionada. Y no olvidarnos de los 143 millones de dólares en los Blaster BT-76, que son aviones reformados usados en la segunda guerra mundial. El gobierno ya permitió que la química estadounidense S. C. Johnson & Son se enriquezca aún más ante los precios desmedidos de repelentes de mosquitos al triple de precio en plena epidemia de dengue, la más grande en lo que va del siglo. Esto sin contar que los ciudadanos argentinos sostienen un Ministerio de Defensa que parece estar más abocado al comité de crisis por Israel y en ayudar a Ucrania que en resolver los problemas reales de la soberanía nacional.