La Policía de la Ciudad secuestró 1.726 prendas policiales y de bomberos que se ofrecían a la venta sin autorización en un local del barrio de Parque Avellaneda, con un valor de mercado superior a los 2,5 millones de pesos.
Efectivos de la policía porteña encabezó el procedimiento en el negocio ubicado en la calle Santander al 800, tras advertirse que en ese lugar se comercializaban elementos de fuerzas de seguridad, con sus respectivos logos.
El allanamiento se hizo tras la orden dictada por la jueza Natalia Marcela Molina.
Al ingresar, los efectivos se encontraron con un local habilitado en el rubro de kiosco, venta de indumentaria y mercería. Hallaron 1.726 artículos de diferentes fuerzas y con sus respectivos logos, en un valor en el mercado negro de 2.556.000 pesos.
La Agencia Gubernamental de Control (AGC) procedió a labrar el acta de intimación a la responsable, una mujer de 56 años, la cual quedó imputada por infracción a Ley de Marcas.
Cabe aclarar que la venta de uniformes de fuerzas de seguridad sólo puede hacerse en locales que cuenten con autorización y cada comprador tiene que quedar registrado, algo que no se cumplía.