El Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires, presidido por Marta Liotto, anunció una inversión de 270.000 dólares para desarrollar un buscador que compita con Zonaprop. Matriculados reclaman detalles del proyecto que se adjudicó sin licitación y advierten que el nuevo CABAPROP podría terminar en otro fracaso.
Hace pocos días atrás, el Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires (CUCICBA) fue protagonista en dos episodios que, en principio, parecían aislados. Uno de ellos es la última Asamblea Extraordinaria de Representantes que tuvo lugar a mediados de septiembre. Allí se decidió avanzar con el proyecto de “Modernización del Colegio Profesional Inmobiliario”, iniciativa que también contempla el relanzamiento del portal CABAPROP (el buscador de inmuebles exclusivo para los colegiados porteños). El otro episodio ocurrió inmediatamente después. Por medio de un comunicado, el CUCICBA acusó a Zonaprop de “prácticas no éticas y deslealtad” por alentar desde su site a los particulares a publicar sus propiedades allí “de manera sencilla y sin intermediarios”.
La noticia del desarrollo de un nuevo CABAPROP desató sospechas y avivó nuevos reclamos por parte de los matriculados. Es cierto que desde hace tiempo los profesionales vienen exigiendo a su dirigencia una solución a lo que ellos llaman la “dependencia” de los buscadores de inmuebles. Algunos creen que contar con un buscador propio sería una alternativa válida. Sin embargo, muchos se sorprendieron cuando en la última Asamblea se votó afirmativamente por el proyecto de relanzamiento de CABAPROP.
LAS CIFRAS DE LA SOSPECHA Y UNA ADJUDICACIÓN SIN LICITACIÓN
Lo primero que sorprendió fue el proyecto en sí mismo, porque nadie sabía de su existencia ni que se iba a tratar en la Asamblea. Pero, sobre todo, lo que más llamó la atención fue la forma en que se votó: como un proyecto ya cerrado y adjudicado de manera directa, sin licitación. No obstante, y aún más llamativo es que la dirigencia no aportó detalles del proyecto siendo que la inversión prevista es millonaria y la más grande que haya realizado el Colegio en los últimos diez años: 260.000 dólares, más otros 50.000 dólares anuales de mantenimiento (a pagar con dólar MEP).
¿Quién será el encargado de desarrollar la tecnología?. ¿Cómo y cuándo se implementará?. ¿Puede demostrar experiencia previa en proyectos similares?. ¿Hay un plan de marketing y publicidad a largo plazo?. La conducción del CUCICBA que encabeza Marta Liotto no dio a conocer ningún plan de acción y eso desató las alertas y suspicacias entre los colegiados.
Otro de los aspectos sin respuesta y que preocupa a los matriculados es cómo se va a pagar el proyecto, porque no existen garantías de que el portal realmente funcione. Temen que recaiga sobre ellos la inversión millonaria en marketing y publicidad que exige un portal como CABAPROP para lograr su posicionamiento y referenciarse como líder en un mercado inmobiliario dominado por corporaciones y grandes empresas ya consolidadas.
En la actualidad, CABAPROP se encuentra activo pero es absolutamente desconocido para el público y, por consiguiente, no reporta tráfico ni beneficios a las inmobiliarias. El proyecto resultó un fracaso, igual que todos los proyectos aislados de buscadores que se intentaron llevar adelante desde los Colegios de Martilleros.
Por estos manejos inconsistentes y desacertados por parte de la dirigencia, un grupo de colegiados acusa al CUCICBA de dejar a la deriva y sin protección a las inmobiliarias pequeñas que no pueden pagar anuncios y campañas en los portales líderes, además de que el propio portal del colegio resulta obsoleto e ineficiente.
LA CORTINA DE HUMO DE ZONAPROP
Los cuestionamientos contra el CUCICBA que se desataron luego de que se votara el proyecto del relanzamiento de CABAPROP hicieron que las autoridades intentaran llevar el foco de atención hacia otro tema.
En este contexto, apareció el comunicado titulado “Así No” que repudia “la propuesta pública de Zonaprop por intentar evitar el corretaje inmobiliario”. Con Marta Liotto a la cabeza, el CUCICBA calificó a Zonaprop como una empresa “sin escrúpulos que quiere apropiarse de nuestra actividad y crear un monopolio cambiando solapadamente la finalidad de su objetivo empresarial”.
Esta movida del Colegio también llamó la atención entre los matriculados porque desde hace al menos una década que Zonaprop propicia y permite la publicación de propiedades y el vínculo entre particulares. Esto es algo que saben y aceptan las inmobiliarias, incluso aquellas que tienen una postura más extrema con respecto a su rol de mediador (“obligatorio e imprescindible”) en las transacciones inmobiliarias.
En este sentido, y a juzgar por cómo actuó el Colegio en ocasiones anteriores, lo único que pareciera quedar claro es que Zonaprop es un chivo expiatorio. Cada vez que la dirigencia es incapaz de precisar y explicar con claridad el rumbo e intensión de las acciones que lleva a cabo, inmediatamente aparece un enemigo en el horizonte: ocurrió antes con RE/MAX, a quien en 2020 denunciaron ante la Inspección General de Justicia (IGJ) y esta estableció que debía iniciarse un juicio para disolverla; pero la empresa apeló ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial que ordenó, a fines de mayo de 2022, dejar sin efecto la resolución. Meses atrás denunciaron a Mudafy, la proptech aún sigue en la mira del CUCICBA. Y ahora es el turno de Zonaprop.
UN FUTURO INCIERTO
Muchos están de acuerdo en que estas actitudes no son buenas para el sector, ya de por sí golpeado por la crisis, fragmentado y con inmobiliarias que se ven obligadas a cerrar. Esto aumenta la impaciencia y el descontento de los colegiados que ven pasar los años y el tiempo perdido por las dirigencias.
La gran mayoría de los matriculados cree que la solución más adecuada es unir a todo el sector (Colegios y Cámaras de todo el país) e implementar un sistema MLS para todos los profesionales del país. Se trata de un software que permite a las inmobiliarias y a su personal compartir información de las propiedades disponibles en el mercado, pudiendo cooperar entre sí para vender o alquilar un inmueble. Están convencidos de que la única manera de desarrollar y mantener una tecnología de esas características es con el financiamiento colectivo de todo el sector.
Este sistema es el que usan muchas de las llamadas inmobiliarias de vanguardia, porque está comprobado: funciona de manera exitosa y es de suma utilidad para potenciar el negocio. El futuro, ya de por sí desalentador para las inmobiliarias más pequeñas, seguirá oscureciéndose debido a que el nuevo CABAPROP nacerá bajo sospechas y con el estigma de un fracaso anunciado.