LISANDRO RAMELLA / Especialista en marketing y consultor psicológico
La estética es un elemento fundamental en el manejo de las redes sociales ya que, evidentemente, estas últimas, utilizan lo visual como una de las principales formas de captar la atención de los usuarios. Es por ello, que gracias a la estética podemos lograr un cierto manejo estratégico del público al cual nos dirigimos a través de nuestras redes.
Ahora bien, al hablar de la estética no nos referimos a lograr algo “lindo” o “bonito” o su contrapartida, algo “feo”. En el manejo estratégico de redes sociales en el marco de un programa de comunicación inserto en una acción de Marketing Político, la estética, más allá de ser “linda” o “fea”, debe ser funcional al mensaje que queremos comunicar. Es decir, la estética tiene que permitirnos que el mensaje sea más comunicable, de mayor impacto y de más fácil comprensión por parte de nuestros seguidores.
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Es por lo anteriormente mencionado, que la estética no puede ser pensada como algo aislado o como un fin en si mismo. La estética de la red social no puede estar a cargo de alguien que tenga grandes habilidades para hacer cosas “lindas” desde el diseño pero que no entienda el mensaje, el propósito y la intención de la red social que estamos manejando. Muy por el contrario, manejar la estética es comprender y manejar el propósito de la red social a través de una identidad visual que se alinee con dicho propósito.