Vecinos del barrio porteño de Villa Soldati vienen denunciando desde hace tiempo que la plazoleta Irene Bernasconi, ubicada en la Avenida Intendente Francisco Rabanal 3120, ha sido usurpada por la empresa privada de caudales Brinks. Afirman que “la usan como su estacionamiento privado. Arruinan el césped, la ciclovía y ponen en peligro a los ciclistas”.
“Donde debería haber chicos jugando, hay barro, mugre, autos y camiones estacionados”, dicen. Quien recorre la zona se da cuenta que la Policía de la Ciudad está presente haciendo prevención pero está inactiva frente al “estacionamiento de Brinks”. No hay multas ni remolques de los autos, algo que sería normal en otro barrio.
“Acompañamos a los vecinos ante cualquier contravención o causa penal”
Los vecinos manifiestan que desde la Ciudad le dijeron que hay un convenio con la empresa para que puedan estacional en la plaza.
Sin embargo, continúan las quejas al 147 y a las redes sociales de la Ciudad para denunciar lo que sucede. Pero no hay respuesta.