ENTREVISTA (Por Daniel Rodeghiero) El periodista Carlos Campolongo habló con Sección Ciudad Radio e hizo un análisis sobre el periodismo en la actualidad, la sustentabilidad de los medios y las nuevas formas de consumo de noticia.
SECCIÓN CIUDAD RADIO
Miércoles a las 12 por Radio Zónica
¿Cómo ves la actividad periodística en la actualidad?
Está en un momento muy crítico. Hay nuevas tecnologías que cambian la forma tradicional de la comunicación. Aparecieron los trolls, un ejército que genera influencia en la opinión pública a favor de un grupo de interés. Faltan productos de calidad. La educación bajó muy fuerte, hay nuevas formas de comunicación y entretenimiento y ya no hay noticia pura.
Hoy a los medios se le está haciendo difícil la sustentabilidad económica. ¿Cuál es tu opinión?
No es un problema nuevo, ya desde la década del 70 se habla de esto. Antes había en todo el país emprendimientos familiares de medios de noticias, especialmente gráficos. Esto se fue perdiendo por un cambio cultural. Las empresas periodísticas fueron sumando otros negocios al negocio de la prensa. Por eso, se necesita una legislación clara y consensuada para que no haya una acumulación consensuada de los medios. Hasta en la antigua ley sancionada durante la dictadura había un límite a la acumulación de medios. Eso se derogó, creo que durante la presidencia de Carlos Menem. Hoy vemos conglomerados que no tienen límites sobre la propiedad de los medios.
¿Cómo hace un medio de noticias para llegarle a los jóvenes, de 18 o 24 años?
Es interesante y compleja la pregunta. Los jóvenes son reacios a atarse a una programación de TV, tal como lo hacía mi generación que tenía menos oferta de medios. Hoy los jóvenes tienen su propia agenda, que quizás no es periodística sino un híbrido de géneros. Yo no soy tecnofóbico, no le tengo miedo a la técnica, pero tampoco tecnofílico, no amo la técnica como reemplazo del ser humano y solución de todos los problemas. Las redes sociales, como decía Umberto Eco, permiten que cualquier pueda tener protagonismo al hablar. Eso tiene sus complejidades por el anonimato de que no se sabe quién está detrás de una cuenta. Me pregunto, ¿el usar las redes es un proceso comunicativo?. El diálogo cara a cara no es lo mismo que el contacto limitado de las redes en las cuales uno dice su opinión pero difícilmente puede argumentar por la brevedad de un posteo.
Al principio, te preguntaba cómo veías la profesión periodística hoy. Para finalizar, ¿qué análisis hacés a futuro?
Debemos ir adaptándonos a nuevas formas comunicativas, deconstruyéndonos sobre la manera en que se forman las noticias. Pero como te decía al inicio, nuestra profesión no puede estar aislada de la situación educativa del país. Hay que ver por dónde circulan los intereses de atención, lo que atrae a la sociedad. Me pregunto, ¿vamos a lo importante o al sensacionalismo?. Ese es un dilema. El sensacionalismo es una forma de comunicar muy actual que apela a la emocionalidad. Esto pasa hoy cuando se tocan temas políticos. No es algo ni bueno ni malo. Siempre hay manipulación porque uno elige cómo comunicar, pero el problema es cuando esa manipulación se usa para generar impacto, engañar o desinformar. Estos debates deben ser abiertos de cara a la sociedad para que salgan saberes nuevos y un desempeño nuevo de periodismo y de mejor calidad.