La Legislatura porteña aprobó dos leyes propuestas por el Gobierno de la Ciudad que establecen exenciones impositivas. Una es a favor del sector privado de salud y otra en beneficio de comercios del rubro gastronómico.
Las exenciones se fundamentan en las consecuencias de la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus. Una de ellas exime del pago de Ingresos Brutos a los comercios dedicados a la venta de bebidas y comidas, ya sea con servicios de mesa, al mostrador o al paso.
Con autoría de los diputados Sergio Abrevaya (GEN) y Marcelo Guouman (UCR/Evolución), se trata de una exención por mayo, junio y julio.
La Ley incluye a: a) Servicios de restaurantes y cantinas sin espectáculo. b) Servicios de restaurantes y cantinas con espectáculo. c) Servicios de “fast food” y locales de venta de comidas y bebidas al paso. d) Servicio de expendio de bebidas en bares. e) Servicio de expendio de comidas y bebidas en establecimientos con servicio de mesa y/o en mostrador. f) Servicio de expendio de helados.
La segunda ley votada, con autoría de la legisladora Ana María Bou Pérez (Vamos Juntos), establece que las clínicas y sanatorios de la Ciudad no tendrán la obligación de pagar las cuotas correspondientes a mayo y junio 2021 del impuesto de Ingresos Brutos por los servicios de internación.
La medida, que fue apoyada casi por la totalidad de los Legisladores porteños, alcanza a las actividades comprendidas como “Servicios de internación excepto instituciones relacionadas con la salud mental”. Apunta a “evitar un deterioro en la calidad de sus prestaciones y la saturación del sistema de atención médica y sanitaria por pacientes afectados por el denominado aludido COVID-19”.