Por LUIS ARAYA CASTILLO / Director de Posgrado en la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello (Chile)
La procrastinación es un fenómeno relativamente antiguo, que corresponde a una insuficiencia en los procesos de autorregulación, que provoca la demora voluntaria de actividades planificadas; en este sentido, la procrastinación lleva consigo la acción de no terminar una tarea o hacerla tarde, cuyo proceso generalmente se acompaña del consiguiente nerviosismo, ansiedad, inquietud y abatimiento.
En el ámbito académico la procrastinación podría entenderse como la conducta regular de postergar el inicio o conclusión de las tareas académicas, o el comportamiento habitual de experimentar niveles problemáticos de ansiedad asociada con tal postergación; con una consiguiente demora innecesaria e injustificada de las tareas relacionadas con los estudios, pudiendo ser de tipo esporádica o crónica. La primera hace referencia a una conducta puntual, en tanto que la procrastinación crónica es el hábito generalizado de demorar la dedicación al estudio.
Existen diversas causas que pueden originar la procrastinación académica, tales como la autoeficacia, el miedo al fracaso, aburrimiento, incertidumbre sobre la tarea, poca atracción por la tarea, fallos previos en otras tareas, trastorno de déficit atencional, bajo rendimiento académico, falta de tiempo, conductas dilatorias, embarazo, compatibilizar el estudio y el trabajo, dificultad para realizar las tareas, aversión a la tarea, autorregulación, rasgos perfeccionistas, patrones o hábitos de estudio no apropiados, poco compromiso, inmadurez, insatisfacción académica, influencia de los compañeros, inseguridad personal, modelo educativo, desempeño del docente, sobrecarga académica, vocación, ambiente universitario, bajos niveles de autoestima, entorno del estudiante, condición cultural, error en la planificación del tiempo, conducta deshonesta, y variables demográficas como el grupo socioeconómico, nivel educacional de los padres, condiciones familiares e infraestructura del hogar, entre otras.
Si bien es cierto que los factores asociados con el abandono y/o fracaso académico en la educación superior son múltiples y de diversa naturaleza, se observa una correlación negativa entre el rendimiento académico y la procrastinación. Es esperable que el estudiante universitario cumpla de manera satisfactoria con sus exigencias académicas, pero la procrastinación provoca que una parte importante de ellos no sean capaces de obtener el éxito académico, generándoles un bajo rendimiento académico, deserción, desmotivación, ansiedad, depresión, agotamiento físico o mental, estrés y consecuencias en la salud física.
Frente a este complejo escenario, las instituciones de educación superior se encuentran en la necesidad de implementar acciones que favorezcan la retención de sus estudiantes y las mejoras en las tasas de titulación; situación que se hace aún más crítica con la pandemia del covid y sus efectos en las economías de los países, por cuanto no todas las instituciones formativas se encuentran en condiciones de facilitar y potenciar el proceso de enseñanza y aprendizaje en un contexto de educación virtual.
Estas organizaciones tienen que implementar planes de acompañamiento hacia sus estudiantes, reconociendo de esta forma que la educación se centra básicamente en el desarrollo progresivo del conocimiento y las habilidades de los y las estudiantes, y también en crear un ambiente de seguridad e interacción saludable entre el alumnado, los académicos y el resto de las personas que integran los establecimientos. Este desafío es fundamental porque de todos los servicios, el sector de educación superior es aquel que más se relacionaría con el crecimiento de una sociedad y su desarrollo socioeconómico. La riqueza o la pobreza de los países depende en gran medida de la calidad de la educación superior, ya que la misma es reconocida como un elemento clave para la prosperidad económica, el progreso social y el eslabón central en el desarrollo del talento, la cultura, el crecimiento sostenible y la mejora en el bienestar humano.