Trump junta u$s200 millones para demostrar un fraude que no aparece

El Presidente Donald Trump, junto a autoridades del Partido Republicano, reunieron más de 200 millones de dólares para utilizarlos en favor de mayor transparencia en las elecciones presidenciales. Esto demuestra que quien lleva la tarea de recaudar fondos es más eficiente que el responsable de conseguir fraudes.

Cabe recordar que los últimos comicios dieron triunfador al demócrata Joe Biden. Fue el candidato que más votos recibió en una elección con 81 millones de electores a su favor. Desde allí, Trump insiste en que “hubo fraude, me robaron las elecciones”. Hasta el momento, los abogados del Presidente realizaron más de 40 demandas en distintos estados. Todas ellas han sido rechazadas por falta de sustento legal.

Sin embargo, el republicano continúa justificando sus reclamos. Según su equipo, se realizaron distintos fraudes con varias irregularidades que van desde personificación de votos y urnas preñadas, hasta ciudadanos que murieron hace años pero aparecen como que votaron. Por ahora, ningún magistrado dio el visto bueno a dichas pruebas presentadas por Trump. Alegaron fraude en un condado que ni siquiera existe, como Edison en Michigan, y eso muestra la poca seriedad de las acusaciones.  

Se habló de fraude electrónico por parte de empresas de tecnología electoral, algo que se viralizó mucho en las redes. Eso rápidamente fue desestimado. Según los abogados de Trump, los votos de este fueron enviados desde Estados Unidos a Alemania y Barcelona y regresaron como votos de Biden. El republicano Rudy Giuliani redobló la apuesta. Aseguró que los propietario de Dominion Voting Systems se reunieron hace dos años con Hugo Chávez, algo muy extraño porque el Presidente venezolano murió en 2013.

Las acusaciones de un fraude electrónico fueron desmentidas por autoridades nombradas por el mismo Trump. Chris Krebs, el republicano designado por el Presidente como jefe del CISA del Departamento de Seguridad Nacional, calificó las acusaciones como “ridículas”, “peligrosas” y “sin sentido”. Krebs añadió que “los resultados de los recuentos son consistentes con el recuento inicial, y para mí eso es una prueba más, es la confirmación de que los sistemas utilizados en las elecciones de 2020 funcionaron como se esperaba”. Bill Barr, fiscal general también nombrado por Trump y uno de sus principales aliados, tampoco encontró fraude cuando investigó.

En síntesis, habría que preguntarse qué lo lleva a Trump a insistir en el camino del supuesto fraude cuando sabe que es una causa perdida. Quizás sea para justificar los 200 millones de dólares que logró reunir. Él es un empresario que siempre tuvo interés especial por el dinero. Heredó una suma millonaria que supo multiplicarla en el negocio inmobiliario. También fue conductor de un programa de televisión que tenía como eje el dinero. Se llamaba ‘The Apprentice’. Los dólares explican las acciones erráticas de Trump que para nada invalidan las elecciones del 3 de noviembre.