“Para el Gobierno porteño no es prioridad la lucha contra la violencia de género”

ENTREVISTA (Por Daniel Rodeghiero) “Son indolentes en esta temática. Falta presupuesto y recursos humanos”, dijo María José Lubertino, presidenta de la Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos y miembro del Consejo Consultivo Honorario del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidada de la Nación.

A cinco años del Ni Una Menos, ¿cómo estamos frente a la lucha contra la violencia de género?

Según datos de distintos observatorios, porque no hay datos oficiales, en los últimos diez años hay unos datos que se mantienen constantes, tanto en la Argentina como en el mundo. El 62% de las víctimas de violencia fueron asesinadas en el hogar. Más del 60% de los femicidas fueron sus parejas o ex parejas. Por el aislamiento dada la pandemia, hay un crecimiento de este flagelo. En 2019 hubo 327 femicidios. Del 1 de enero al 11 de mayo de 2020 ya fueron 113. En síntesis, la violencia no cesó, sino todo lo contrario, está creciendo. La buena noticia de este 2020 es que hay un Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. Para el Gobierno, la lucha contra la violencia es prioridad.

¿Entonces por la participación activa del Gobierno ves un futuro más optimista?

Sí, pero igual en dicho Ministerio todavía hay personal que no está nombrado. El presupuesto fue votado antes de la pandemia, sobre un proyecto del Gobierno anterior. Pese a que hay muy buena voluntad en las funcionarias, aún no se activaron los resortes para ver un cambio estructural. Sí se nota un cambio en el Ministerio de Salud, desde el primer día. Hay un protocolo de interrupción legal del embarazo a nivel nacional, algo excelente pero que no rige en todo el país. Corrientes, Santiago del Estero, Tucumán y la Ciudad de Buenos Aires aún no adhirieron a dicho protocolo.

¿Porqué la Ciudad aún no adhirió?

Siendo legisladora, fui autora de un proyecto de protocolo de interrupción legal del embarazo. Se sancionó en 2012 con el apoyo de todos los legisladores, aún los del PRO. Sin embargo, el entonces jefe de Gobierno Mauricio Macri la vetó y saca un protocolo muy restrictivo. Nosotros presentamos un amparo que aún está sin sentencia. Conclusión: La Ciudad es un aquelarre. Depende el servicio, se puede aplicar el protocolo nacional, el restrictivo de la Ciudad o el de la Organización Mundial de la Salud. La mujer va al servicio y no sabe qué protocolo le van a aplicar.

¿El trabajo de la Justicia sigue siendo una deuda pendiente?

Sí, está muy lenta. Vemos falta de capacitación en jueces y funcionarios de la Justicia. Siguen liberando violadores y femicidas. Eso genera más impunidad. Pero también pasa con las fuerzas de seguridad, no están a la altura de las circunstancias. Crece la violencia institucional con represión, especialmente durante la pandemia. Son disfuncionalidad del Estado.

La Justicia suele ser lenta en la mayoría de los temas. ¿En los casos de violencia de género hay algún motivo en especial?

Los jueces son varones, blancos, heterosexuales y de clase media acomodada. Su estructura de pensamiento es misógina. Y como te dije, no están capacitados en la temática.

Si estuvieras hoy en una banca en la Legislatura porteña, ¿qué proyectos estarías fomentando?

Hoy estoy apoyando iniciativas de algunas legisladoras para que se declare la emergencia por violencia de género en la Ciudad de Buenos Aires. Hay precariedad en las compañeras que atienden la línea 144. Están desbordadas de llamados de denuncias. Desde que la mujer llama hasta que recibe atención hay muy pocos recursos. Sí hay contención al llamar pero cuesta que vayan a asistirla. El Ejecutivo de la Ciudad es indolente frente a esta temática, no es prioridad.